tag:blogger.com,1999:blog-45455686553717909422024-03-12T23:36:06.474-07:00Madre Candelaria de San JoseEL PROPÓSITO DE ESTE ENSAYO POR EL DR. LUIS A. LA ROSA WERNER ES EL DE RECOPILAR EN SU MAYOR PARTE LA ESTANCIA DE LA BEATA CANDELARIA DE SAN JOSÉ, Y SUS OBRAS CARITATIVAS REALIZADAS EN LAS ISLAS DE MARGARITA Y COCHE, DONDE REALIZÓ UN TRABAJO HUMANAMENTE CONSIDERABLE A FAVOR DE LOS POBRES Y HUMILDES POBLADORES DE ESTAS ISLAS.Unknownnoreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-39962562355226553412008-04-25T12:37:00.000-07:002008-12-09T15:15:17.475-08:00BUENAS NUEVAS PARA VENEZUELA Y EN ESPECIAL PARA ALTAGRACIA DE ORITUCO, PORLAMAR Y CUMANÁ<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1hLLw6Eq3u_ebAOWDZrq4mSAFgcUWxqq5yAsEwAWRRtOJpK01nw_uoADIorI3skt3sxhXvwu2zNk0A9laFtDQUm-jRjUUG99RTBmr53FMKyUnXIicHnKkhNujNfiDStJ2eR8aDWJx-AM/s1600-h/page_001.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193644858170877426" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1hLLw6Eq3u_ebAOWDZrq4mSAFgcUWxqq5yAsEwAWRRtOJpK01nw_uoADIorI3skt3sxhXvwu2zNk0A9laFtDQUm-jRjUUG99RTBmr53FMKyUnXIicHnKkhNujNfiDStJ2eR8aDWJx-AM/s320/page_001.jpg" border="0" /></a><br />(Imágen: Hermana Maria Auxiliadora de San José. Texto: Hermana Arcángela Mora Moncada) Se vislumbra una fuerte experiencia de fe para Venezue­la. Una hija de este pueblo es elevada a los Altares. Su San­tidad Benedicto XVI, el día 06-07-2007 dio el Decreto de Beatificación, solo esperamos tener la fecha definitiva para la solemne celebración, que será el 26 de Abril de 2008.<br />Susana Paz Castillo Ramirez, en religión Madre Candela­ria de San José, nace el 11 de agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, Estado Guárico y muere el 31 de enero de 1940 en Cumaná, Estado Sucre.<br />A finales del siglo XIX y principios del XX Venezuela se ve envuelta en una gran turbulencia política, económica y social que va a generar hambre, muerte y desolación, es­pecilmente en los llanos centrales. Testigo de esta realidad venezolana es Susana Paz Castillo, quien desde muy joven se dio a la tarea de cuidar enfermos, pobres y necesitados, lo que se intensifica a inicios del XX con la revolución liberta­dora que asola al país, dejando tras de sí muertos, heridos, huérfanos. “Quedaron en Altagracia de Orituco, multitud de soldados inválidos y enfermos, tendidos en las aceras y mendigando por las calles” (Proc. Ord.). Susana, sensible al dolor reinante, y obediente a la voluntad de Dios y a la voz de su párroco, el padre Sixto Sosa, junto con otras jó­venes, inauguran el Hospital San Antonio, con el lema “Dios es Caridad” para atender a todos los necesitados. Corre el año de 1913.<br /><br />Susana entrega toda su vida al servicio de los pobres cuando descubre que Dios es pura gracia, acepta su amor y se dispone a servirle al ser humano. Dedica todo su tiempo al evangelio y a la palabra Divina, viviendo esta hermosa experiencia, a través de su entrega a los que sufren. Es una clara respuesta al llamado de Jesús que se concreta en la opción por los más necesitados. Acercarse a la Madre Candelaria de San José es llenarse de la Gracia de Dios.<br />Ella renunció a todo lo que no es Él. Buscó sólo a Dios en el corazón del hombre que sufre. Fue una mujer ilumina­da en medio del pueblo venezolano por su autenticidad de vida y espiritualidad encarnada desde una cruel realidad. Por eso, hoy tenemos tanto que aprender de ella y continuar su obra llena de probidad. El país vive momentos que requie­ren de un testimonio fuerte de fe y compromiso social. El grito de los que necesitan es siempre actual. Ella está viva entre nosotros a través de sus hijas: las Hermanas Carme­litas de Madre Candelaria, quienes recibimos su carisma y caridad concretándolo en diversas obras sociales.<br />Felicito al Dr. Luis La Rosa Werner, pariente de la Beata Candelaria de San José, quien se ha preocupado por darla a conocer y con motivo de la próxima Beatificación está preparando un pequeño libro. Las hermanas Carmelitas de Madre Candelaria le estamos altamente agradecidas por este aporte.<br />Hna. Arcángela Mora MoncadaUnknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-26755201244469590972008-04-25T12:35:00.000-07:002008-12-09T15:15:18.169-08:00LA BEATA CANDELARIA DE SAN JOSE<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUVMEKBoPBtMOjroFqBJF-7797evphGekTV2LN1nR_2yY718_TUy6k_tOKZQe7WEAns7hrIed4azlAh3Wt0-e6HyLk7sEnPSn7v8_KQGnqx7NpbotFjY-F0gzKvH9gDs1URe58gvqw5pE/s1600-h/page_035.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193646142366098962" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUVMEKBoPBtMOjroFqBJF-7797evphGekTV2LN1nR_2yY718_TUy6k_tOKZQe7WEAns7hrIed4azlAh3Wt0-e6HyLk7sEnPSn7v8_KQGnqx7NpbotFjY-F0gzKvH9gDs1URe58gvqw5pE/s400/page_035.jpg" border="0" /></a> PRESENCIA DE LA BEATA<br />CANDELARIA DE SAN JOSE<br />EN MARGARITA Y COCHE<br />FUNDADORA DE LAS HERMANAS CARMELITAS VENEZOLANAS,<br />DEL HOSPITAL DE MARGARITA EN PORLAMAR Y PRIMA DEL LIBERTADOR<br />VIDA–NACIMIENTO–INFANCIA–PATRIA<br />Nació la Beata Candelaria de San José en Altagracia de Orituco, el once de agosto de 1863. Hija de Don Francisco de Paula Paz Castillo, médico insigne y María del Rosario Ramírez, mujer y madre ejemplar, siendo bautizada el 27 de febrero de 1864 con el nombre de Susana, en la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. De Altagracia por el Prebistero Dr. Juan Pablo Cabrales, fueron sus padrinos Agapito Belisario y Francisca Ramírez. Sus abuelos maternos fueron Don Antonio Paz Castillo y Bolívar y Doña Candelaria Pérez y Bolívar, siendo Doña Candelaria prima hermana del Libertador Simón Bolívar, residenciados en Caracas, vecinos de la parroquia de la Candelaria y muy devotos de la Virgen en esta advocación. Contáronse entre los que salieron en el mes junio de 1814; muchas familias caraqueñas emigraron a Oriente ante el horror del avance de las tropas del sanguinario José Tomás Boves, que marchaban hacia la Capital después de haber sacrificado a cuchilladas a la mayoría de la población de Valencia. Durante la guerra de emancipación figuraron los Paz Castillo entre los venezolanos que marcharon a los campos de Batallas y Nueve hermanos Paz Castillo lucharon a favor de la Independencia de la Patria valientemente. De razas de héroes fue ésta religiosa. Diferente su heroísmo.<br />Recibió el Sacramento de la Confirmación en el Templo Parroquial de Altagracia de Orituco el 13 de Junio de 1870, de manos del Ilustrísimo Sr. Doctor José Manuel Arroyo y Niño, Obispo de Guayana. Fue su madrina Elodia Belisario. Susana hizo su primera comunión a los 16 años, de manos del Prebistero Dr. Alberto González.<br />Los Paz Castillo, después de la forzada y penosa marcha (en las que muchos perdieron la vida), atravesando escabrosas montañas y siguiendo por los valles del Tuy (Municipio Paz Castillo), llegaron a Araguita, en donde se radicaron. Posteriormente, algunos de los hijos pasaron a los Valles de Orituco, entre ellos Don Francisco de Paula, quien definitivamente se estableció en Altagracia de Orituco, formando un cristiano hogar con Doña María del Rosario Ramírez del que nacieron cuatro hijos: Francisco de Paula, más conocido por Don Pablo; Trinidad, quien murió a los quince años; Susana (la Beata Candelaria de San José); y Carmela.<br />La familia Paz Castillo Ramírez constituía un hogar hondamente cristiano como lo habían sido sus antepasados, entre los que se distinguió por su piedad y caridad, la abuela paterna Doña Candelaria Pérez y Bolívar. El Padre, Don Francisco de Paula, era asiduo a la Santa Misa. Se Ocupaba en la profesión de médico. No tenía carrera ni título, pero poseía un buen cúmulo de conocimientos prácticos, que le hacían muy útil a sus semejantes, entre quienes gozaba de muy buena reputación como hombre probo y digno de confianza. Doña María del Rosario era una Madre hacendosa y buena. De ella aprendería Susana su devoción al “Ave María”. En este ambiente familiar de piedad, transcurren los primeros años de Susana; lo que contribuyó a formar en ella una piedad sencilla, pero sólidamente fundada en las virtudes cristianas.<br />El día 23 de Noviembre de 1870, siendo Susana aun niña, murió el padre. Esto unido a las calamidades públicas, continuas guerras y epidemias que sufrió Altagracia en la segunda mitad del siglo XIX, y al espíritu desprendido y caritativo del hermano mayor Francisco de Paula (más conocido por Don Pablo) motivó el que descendiera de la posición desahogada en que habían vivido, incluso en la necesidad de mudar de casa.<br />La formación escolar de la Beata Candelaria fue bastante escasa y deficiente, de acuerdo con los tiempos que corrían. Asistió a la escuela de Misia Ulpiana en donde aprendió a leer y escribir y algo de cuentas. Fue discípula aventajada en labores manuales. En el taller de Misa Matías Carrasquel, aprendió corte y confección y toda clase de labores, especialmente bordados y ropa de hombre. Tenía aptitud y facilidad para toda clase de trabajos.<br />Fué Susana de color trigueño, de mediana estatura, ojos negros, muy vivos, manos delgadas, pelo negro aún siendo anciana; dotada de un temperamento equilibrado y un carácter rico con una bien definida personalidad y de una gran sensibilidad, sobre todo ante la desgracia ajena, era sincera, sencilla, afable, agradecida, cortés, humilde, digna, modesta y dulce en su trato, su presencia infundía respeto. “Era una Santa al decir de los que la trataban”. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsloTt8goQGXvvwGierIreqReJO0hfDPaQiYkZG1jApVizfzXPFbypP_78Iv3cObWebTEY2Ty9I6nxzmz_vhzyMLSP3yysLejH-5xqty0N9IuVvrq-s6fB3OnSEcxqi76YNaeSVIZssk/s1600-h/page_031.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193649372181505602" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEsloTt8goQGXvvwGierIreqReJO0hfDPaQiYkZG1jApVizfzXPFbypP_78Iv3cObWebTEY2Ty9I6nxzmz_vhzyMLSP3yysLejH-5xqty0N9IuVvrq-s6fB3OnSEcxqi76YNaeSVIZssk/s400/page_031.jpg" border="0" /></a><br />De casta de héroes Susana “La Beata Candelaria de San José”, quiso seguir por los caminos de su abuela Doña Candelaria Pérez y Bolívar que se distinguió por su piedad y caridad. Por eso al vestir el sayal de religiosa escogió para si el nombre de Hermana Candelaria en honor a su madre, también por la especial devoción a esta advocación de la Santísima Virgen, cuya imágen guardaba como legado de familia; pues cuando la familia vivía todavía en Caracas tenía esta imágen bajo su cuidado y; en la forzada emigración, se la llevaron a Araguita tanto para que las protegieran como para ponerla a salvo. Actualmente dicha imágen se encuentra al lado de la tumba de la Beata Candelaria de San José, situada en la Casa Generalicia de las Hermanas Carmelitas ubicada en la Urbanización La Campiña, Avenida Mirador Nº 12-05. Caracas.<br />La Beata Candelaria de San José demostró su valor acudiendo a la vera del moribundo, del humilde, para enseñarle a perdonar, y acercándose con amor a curar y cauterizar las heridas abiertas por el odio; los recogía en su propia casa, ya sea en catre de lona que ella misma arreglaba o en chinchorro, los acomodaba, los curaba y los sostenía con las limosna y el pan de los pobres de San Antonio.<br />En realidad no le faltó la fortaleza de los Libertadores que le daba ánimo para emprender y sostener sus obras de caridad en bien de la humanidad adolorida y enferma. Viajera incansable por todo el país, en su época, cuando los medios de transporte eran la mula o la goleta y la mayoría de las veces caminando por senderos, llanos o montañas, que fueron sus medios para trasladarse, llevando en sus venas la sangre de los patriotas y en su alma la bendición de Cristo para aliviar el dolor de los enfermos y las penurias de los necesitados; aunque para ello fuera preciso largos y fatigosos viajes atravesando ríos caudalosos o afrontando la furia del mar en frágiles e incómodos veleros; pasando abruptas montañas o atravesando bajo el sol abrasador la inmensa sabana, a pies o a lomo de mula, siempre en busca de una limosna para sostener sus hospitales y llevar el sustento para sus enfermos y pobres.<br />El Padre Alberto González fue objeto de las atenciones médicas de Susana, en una ocasión sufrió una herida en la pierna izquierda que se le infectó hasta engangrenársele y estar en peligro de muerte; no teniendo quien lo atendiera fué Susana quien lo curó, teniéndole que cortar con tijeras toda la piel infectada. Con solicitud y espíritu de caridad atendió y curó al anciano sacerdote salvándole la vida.<br />De notable entereza, aún sufriendo dolencias, de carácter aureolada por la dulzura y bondad en vida fué un constante ejercicio de la caridad, especialmente al servicio de los enfermos, ancianos, desvalidos; estableció y sostuvo Hospitales en diversas poblaciones y ciudades del país, contando solo con las limosnas que ella misma salía a recolectar.<br />En cierta ocasión realizaba una gira por los Estados Guárico, Anzoátegui, Nueva Esparta, Bolívar, Monagas y sus plantas sagradas pisaron tierras de San Juan de Los Morros, Barcelona, Porlamar, Maturín, Cumaná, Ciudad Bolívar, San Fernando de Apure, Upata y viaja por toda Venezuela, con el fin de recolectar fondos para sostener el Hospital San Antonio de Altagracia Orituco, fundado por ella en 1903; transitaba acompañada de otra monja, por caminos quemados por el sol, en medio de las soledades del llano asaeteadas por las picaduras de zancudos, la sed y el calor, temerosas de las fieras; se les hizo de noche sin que por ninguna parte se divisara la luz de algún rancho o vivienda, donde pudieran pernoctar. Refiere su acompañante: “forzosamente por ser hora avanzada tuvimos que abrir nuestras tiendas de peregrinas en plenos bancos de la sabana”. Caí rendida ante el peso de mi naturaleza. Cuando la aurora nos sorprendió proseguimos nuestro camino. Entonces se me ocurrió objetarle: Madre, solamente a nuestros Libertadores en sus aventuras guerreras se le pudieron ocurrir estas marchas tan forzadas. A lo que ella respondió con su sonrisa acostumbrada: Hermana, nuestros Libertadores conquistaban la Patria Terrenal, nosotros conquistamos la Patria Celestial.<br />Poco tiempo después a la muerte del Prebistero Dr. Alberto González, vino a Altagracia de Orituco para sustituirlo, como cura y vicario interino el Prebistero Dr. Sixto Sosa, nombrado el 11 de febrero de 1903. El Prebistero Dr. Sixto Sosa el 13 de septiembre de 1906 les vistió el hábito a las cinco primeras religiosas de una naciente Congregación, que cambiaron sus nombres: Susana Paz Castillo por Hermana Candelaria de San José; Mercedes Malaver por Hermana Trinidad de San José; Natividad Pérez Medina por Hermana María de San José; Adelina Domenico por Hermana Dolores de San José; y Clara Pérez por Hermana Providencia de San José. Al año siguiente también un 13 de septiembre se les unió Ramona Aragort con el nombre de Hermana Elvira de San José.<br /><br /><br /><br /><div align="center"><strong>Nacimiento, bautismo y confirmacion de la Beata Candelaria de San Jose</strong></div><br /><p align="center"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193646537503090210" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 368px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVOMg9e7L1NxTZWUWbJ3uFllpxID2J8VpmDeyse7vdG8EAvTZi6jr4Hev0rMdlLHZ52tsDHvWsP_bfXqFskZBWtat51la3UY5ZWGtuvNWG9ZampH7ymnO2HY13oJiOeRcV5C7RBiPFO-w/s400/page_023.jpg" width="474" border="0" /><strong>Fe de Bautismo de la Sierva de Dios, Susana Paz Castillo Ramirez, nacida el 11 de agosto de 1863 en Altagracia de Orituco</strong><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193647246172694066" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjl7AAanwRUfQ1Qn2GT9HmC4feXhE5k0Q2TgRwJqFWlITwCwfGlG-EkKceDzmba6iUU8cjrCqNJU_9AWFOEslvkray0AYdkilPgu-4wsR5v5N0mNhjYt331ji-MQ5Z6cHt3BiqLWHEAzGQ/s400/page_024.jpg" border="0" /></p><br /><p align="center"><strong></strong></p>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-58229559625580104752008-04-25T12:32:00.000-07:002008-12-09T15:15:19.043-08:00OBRAS Y ESCRITOS REFERENTES A LA OBRA DE MADRE CANDELARIA<div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXTeBhC7qO_17Qp1Bhf8XdLGLO-rhuYwEpaPBcVQSWwqBSMZNDTUxCtE_j_73VQJ7FUjuLNvTQ-o9JXeiiZuWDxUg0ECqXWcCqlXRWsGy0Pt66xfq490kaLaEqGVF0HAMNIEhabsJQPy0/s1600-h/page_038.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193650007836665426" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 674px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXTeBhC7qO_17Qp1Bhf8XdLGLO-rhuYwEpaPBcVQSWwqBSMZNDTUxCtE_j_73VQJ7FUjuLNvTQ-o9JXeiiZuWDxUg0ECqXWcCqlXRWsGy0Pt66xfq490kaLaEqGVF0HAMNIEhabsJQPy0/s400/page_038.jpg" width="409" border="0" /></a><br /><br /><br /><div>Designado Monseñor Sixto Sosa, Obispo de la Diócesis de Cumaná (Cumaná, Margarita y Ciudad Bolívar), ocupó su cargo Diocesano con un amplio mensaje sobre la Beata Candelaria y la Congregación de las Hermanas Carmelitas. Fue un Hombre de una gran ilustración, leía mucho y le gustaban los buenos libros llegando a formar una magnifica colección, que cuidaba con exquisito esmero, no obstante esto fue un Hombre humilde.<br />Pero, antes que todo, Monseñor Sixto Sosa era un Hombre de Dios: todo lo refería a Dios y su fé a Dios era el inspirador o móvil último de sus actos.<br />Sus trabajos apostólicos, tanto en Altagracia Orituco, como después en la dilatada Diócesis de Guayana, fue un testimonio fehaciente de su total entrega al servicio de Dios, y según testimonio de Monseñor Andrés Márquez compartía la pobreza de los pobres y “vivió pobre y murió pobre”.<br />Monseñor Sosa había captado muy bien el mensaje evangélico. En unas notas de sus ejercicios espirituales del año 1924, escribe: “los pobres son miembros místicos del cuerpo de Cristo y tienen la predilección del divino Maestro, que vino para evangelizar a los pobres. Tienen la preferencia en igualdad de circunstancia de la Iglesia y sus Ministros. Siempre se vió Jesús rodeado de pobres pecadores. “Sinite párvulos venire ad me” se refiere también a los pobres, y es por eso por lo que la multitud de cristianos es escogida entre los pobres. El Hijo del hombre no tuvo siquiera donde reclinar su cabeza. El Sacerdote debe imitarlo”.<br />Diremos algo que hizo Monseñor Sixto Sosa llevado por su amor filial a la Santísima Virgen. Su celo por el honor de la Virgen del Valle le animó a sembrar en los corazones el deseo de verla constituida Patrona de Oriente Venezolano, es decir, de la Diócesis de Guayana, que entonces comprendía todo el Oriente del País. Efectivamente, fue declarada la Virgen del Valle como Patrona del Oriente Venezolano por el Papa Benedicto XV el 24 de abril de 1921, celebrándose solemnemente este acontecimiento el 8 de septiembre del mismo año, día de las fiestas patronales. Para ese entonces se encontraba Monseñor Sixto Sosa agotado y enfermo, realzando todos los actos con su presencia y su plena participación. Como Obispo de Cumaná, todos los años acudirá al Santuario de la Virgen del Valle para conmemorar su fiesta y participar en los actos; por lo mismo, no sin razón, Monseñor Pibernat le llama “El Peregrino de la Virgen del Valle”.<br />La Beata Candelaria de San José fue la fundadora de los Hospitales de Altagracia de Orituco (Hospital de San Antonio), Hospital de Margarita en Porlamar en 1921, Isla que recorrió en toda su extensión, practicando la caridad, predicando la fé y curando a los enfermos, el de Barcelona, el de Cumaná, el de Upata (Hospital del Crucificado), el de San Juan de Los Morros, el de Duaca, el de Maturín y muchas más casas de beneficencia y hogares para los niños huérfanos y desamparados para aliviar a los desposeídos.<br />A finales de Octubre de 1916, la Beata Candelaria salió de Altagracia de Orituco para Ciudad Bolívar. En esta Ciudad Monseñor Sixto Sosa recibió el 31 de Diciembre de 1916 los votos perpetuos de la Beata, posteriormente llega la Beata Candelaria hasta Upata, donde se funda el Hospital de “Jesús Crucificado”. Recorre varias poblaciones entre ellas la de Yuruari y regresa a Ciudad Bolívar el 13 de abril de 1917, posteriormente por vía fluvial y marítima, viaja hacia Margarita, deteniéndose en la Península de Paria para recolectar fondos y recorre desde Río Caribe hasta Carúpano.<br />La Beata Candelaria de San José, llegó por primera vez a la Isla de Margarita el 16 de diciembre de 1917 y con grandes sacrificios compró posteriormente por Trescientos Bolívares (300 Bs.) el 18 de agosto de 1926 un terreno en la calle Guilarte donde se construyó la Casa Matriz de la Congregación de las Hermanas Carmelitas.<br />En varias oportunidades visitó la Isla de Coche con el objetivo de impartir la Catequesis y recolectar información sobre la Isla, cuidando y curando los enfermos e impartiendo la Comunión.<br />En Porlamar se encontró que existía una Junta interesada para el establecimiento de un Hospital para Indigentes. La Sra. Julia Malaver de Marcano le cedió, con un compromiso de venta, la casa no. 15 de la calle Mariño de Porlamar para el proyecto del Hospital, y el 24 de Octubre de 1917, estaba ya acondicionada la Casa para recibir a los enfermos. Por intervención de Monseñor Sixto Sosa el 26 de Noviembre de 1917, podían partir de Altagracia un grupo de Cinco Hermanitas con destino a Porlamar y Upata, las cuales embarcaron en la Guaira en el vapor “Manzanares” que hizo escala en Carúpano. Las Hermanas Rosario y María Teresa siguieron para Upata, las Hermanas Elvira, Antonia y Bernarda, tomaron el vapor “Colón” que llegó a Porlamar el 09 de Diciembre de 1917. El día 16 por la tarde se trasladaban al Asilo de Nuestra Señora de los Desamparados, situado en la calle Mariño de Porlamar mientras se buscaban el terreno y se procuraba la construcción del Hospital de Margarita.<br />La Beata Candelaria, permanecerá unos meses más en Porlamar, tratando de dejar las cosas resueltas referente a dicho Hospital. El General Juan Alberto Ramírez, Presidente del Estado, personalmente se ocupó de la construcción del Hospital, empresa que hubiera sido muy difícil por los escasos recursos de las Hermanitas que lo propiciaban; y el mismo el 19 de Diciembre de 1918, decretó la construcción del Hospital Margarita. La Beata Candelaria de San José., había salido de Porlamar el 20 de Marzo de 1918 hacia Caracas y el 5 de Mayo estaba de regreso en Altagracia de Orituco, después de año y medio de ausencia; Y posteriormente regresa para dejar establecida las Casas de Upata y Porlamar. En el otoño de 1918 la Beata Candelaria de San José, cayó enferma, recrudeciéndose el mal que se había producido a consecuencia de una caída de un caballo cuando se dirigía a Upata para fundar una Casa de Beneficencia, a consecuencia de este golpe recibido en el pecho izquierdo, con el tiempo le degeneró un tumor maligno.<br />Estando en Margarita se había sentido mal, aunque el temperamento de la Isla le prestaba, pero posteriormente se encontraba cada día peor de manera que a principios de Enero de 1919 temieron por su vida. La Beata Candelaria. había ocultado su enfermedad hasta que se recrudeció el mal y se agravó tanto que el 1º de Marzo de 1919 fue trasladada al Hospital Vargas de Caracas donde fue intervenida quirúrgicamente el 14 de Abril, la operación fue difícil y la recuperación muy lenta, siendo su médico de cabecera el Dr. Pedro del Corral1.<br />1 El Dr. Pedro del Corral fue íntimo amigo de mi padre el Dr. Ángel La Rosa Castro, quien también conoció y trató a la Beata Madre Candelaria de San José.<br />El 19 de Junio 1.919, estando recuperándose de su intervención quirúrgica en el Hospital Vargas de Caracas, ingresó el cadáver del Venerable José Gregorio Hernández y la Beata Candelaria de San José estuvo a su lado y oró por él. Este testimonio es de la Madre Lourdes, que fue su enfermera. El Venerable José Gregorio Hernández falleció accidentalmente a consecuencia del arroyamiento de un automóvil en la esquina de Amadores, Caracas.<br />Posteriormente la Beata Candelaria, fué a convalecer a Porlamar, donde recuperó su salud y recorrió la Isla en diferentes oportunidades. Finalmente superada todas las dificultades que habían retrasado la fundación del Hospital de Margarita en Porlamar (por ella fundado); fue inaugurado solemnísimamente el 12 de Octubre de 1921 por Monseñor Sixto Sosa Obispo de Cumaná y la Beata Candelaria de San José Por tan extraordinario acontecimiento fué la primera vez que la Virgen del Valle salió de su templo, hoy Basílica Menor, para bendecir dicho Hospital. Coincidiendo como broche de Oro con la fiesta de la proclamación de la Virgen del Valle como Patrona de la Diócesis de Guayana. El Presidente de la Junta del Hospital, Dr. Manuel Rodolfo Brito, designó a la Beata Candelaria, como Directora del Hospital.<br />El 18 de Febrero de 1923, se celebraron en Porlamar solemnes actos por la creación de la nueva Diócesis. La Beata Candelaria de San José, se alegra porque tiene noticias de que Monseñor Sixto Sosa pasará las fiestas de la Virgen del Valle en Margarita, donde estuvo hasta el 13 de Septiembre de 1923. Monseñor Sixto Sosa viaja de Porlamar a Caracas, y después de unos breves días se integra definitivamente a su nueva diócesis de Cumaná.<br />La Beata Candelaria de San José sigue encomendando a la Virgen del Valle la futura fundación de la Congregación de las Hermanas Carmelitas, y el día 1º de Enero de 1925 la Beata firmaba la petición formal al señor Obispo de Cumaná para que su Congregación Hermanitas de los Pobres fuera agregada a la orden del Carmen. El Sr. Obispo accedió a la petición de la Beata Candelaria y desde aquel momento les permitió que adoptase las Constituciones Carmelitas.<br />El Decreto de agregación, firmado el 25 de Marzo llegó a Porlamar el día de Pentecostés. Las Hermanas recibieron con gran alegría la noticia y en lo sucesivo serían Terciarias Carmelitas Regulares, con hábito, constituciones, gracias e indulgencias propias de la Orden del Carmen.<br />La Beata Candelaria, sale de Porlamar el 13 de Julio de 1925 para Upata por vía marítima, con el fin de recolectar emolumentos para su causa. El 5 de Diciembre se traslada de Upata a los Estados Anzoátegui y Guárico. El 13 de Noviembre se encontraba en Barcelona, en donde también consigue arreglar favorablemente los asuntos del Hospital de dicha Ciudad. Llega nuevamente a Porlamar el 14 de Diciembre, encontrándose un poco quebrantada donde estuvo de reposo. El día 26 de Julio, durante las festividades de la población de Santa Ana del Norte (Margarita); y con toda solemnidad se realizó la toma de Hábito Carmelitano, para las Hermanas de la Comunidad de Porlamar, este sublime acontecimiento se efectuó ánte la Imágen de la Virgen del Carmen en el Templo Parroquial San Nicolás de Bari, Porlamar, de manos del Prebistero Elías Ma. Sendra.<br />El 9 de Agosto de 1926, Monseñor Sixto Sosa Obispo de Cumaná nombra a la Beata Candelaria. Superiora General de las Hermanas Carmelitas y así mismo Maestra de Novicias, eligiendo canónicamente el noviciado en la Ciudad de Porlamar, bajo la dirección del Padre Elías Ma. Sendra, superior de los Carmelitas. Ella recibió el nombramiento con toda humildad y dispuesta a la obediencia.<br />El 30 de Septiembre de 1926 se abrió el Noviciado en Porlamar en la casa de la Calle Mariño Nº 15 y donde la Beata Candelaria, se entrega de lleno a su oficio de Maestra de Novicias.<br />El 17 de Enero 1929 a las 7:30 a.m., un fuerte terremoto destruyó casi totalmente la Ciudad de Cumaná, al día siguiente llegaban a dicha Ciudad desde Porlamar, en un barco de vela, el Padre Elías Ma. Sendra, la Beata Candelaria y la Hermana Rosario, cargados de víveres y medicamentos. La Beata Candelaria, a pesar de su edad y achaques se puso al frente del Hospital de Cumaná y secundada por las demás Hermanas trabajó día y noche para atender a los enfermos y heridos. A consecuencia de dicho terremoto se presentó una epidemia de viruela. Fuera de la Ciudad hicieron un “degredo”, para aislar a los infectados por este virus. La Beata Candelaria. acudía allí todos los días para ayudar a los enfermos, a instruirles en el catecismo, a curar sus heridas y a lavar y desinfectar su ropa.<br />Entraba y salía del Hospital sin que nadie se enterara, y de cincuenta variolosos solo murió uno; ella no se infectó. Después de los momentos críticos que se vivieron en el terremoto de Cumaná la Beata Candelaria. regresó a Porlamar en Abril de 1929, fecha en que entregó el cargo de Maestra de Novicias a la Hermana Luisa Teresa del Niño Jesús Morao.<br />“Porlamar quiere un hospital para sus pobres”Beata Candelaria de San José<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193650823880451698" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 569px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc8AXgCVkKZmI0DaCu133LoAWWq4XqgZIq-9DqcVCTKr3eEqTZKE4g-DVTsniB_46S-Pw062AzToRGTTIXGqs38c4uoE-mNC5IDijC-sWIpwse5KbssIjQKrrztPJFeQIJfS14XQaLd6Q/s400/page_033.jpg" width="478" border="0" /></div></div></div><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193652756615734914" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 624px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgstl_HUZPNgLI_UrltjhLQruWjr8Ae4ozvQHSP1c5BzK8W95Zd0u-O4HVei_1eHNQcODQQP30vX7EB9xjsqYvAj5CdMDC5SOvpEVcG6CqRTEoM44OMyjaAjQIk1EMpZIgHe5_6XJsydIw/s400/page_032.jpg" width="483" border="0" />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-29424452612747275552008-04-25T12:30:00.000-07:002008-12-09T15:15:19.767-08:00TESTIMONIOS ACERCA DE LA OBRA DE LA MADRE CANDELARIA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo20G2mGaj5YYSCCIIDXGR8H5SqLh5NmQgsftwyml-Q6rlOaTp_kbzDpUnKm0mJs8C1SEgMN-GCPzxORVBMSByxldqmNNrq5-yiumVUX4UYIQTqrALPce1-tn86c5YnB6j7ztAzJjl6UY/s1600-h/page_025.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193666917122910146" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 666px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgo20G2mGaj5YYSCCIIDXGR8H5SqLh5NmQgsftwyml-Q6rlOaTp_kbzDpUnKm0mJs8C1SEgMN-GCPzxORVBMSByxldqmNNrq5-yiumVUX4UYIQTqrALPce1-tn86c5YnB6j7ztAzJjl6UY/s400/page_025.jpg" width="472" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEit_nTL6FHqRzuOyymZaI4AcWo3yBHxAtM-Bngkq_LrgTQaTag5d5wZy0zMejEmGCuWTyqPco6JOwZ7HrmgJ1t9M_fP0g9tTHqONC8OKOxLmjIsJvqFA8FnynfvrFxAAbxiItT7Y0HRZBE/s1600-h/page_037.jpg"></a>(Grupo frente al Hospital San Antonio, Altagracia de Orituco. Al centro su fundadora, la Beata Candelaria de San Jose)<br /><br />La Isla de Margarita le debe mucho a la Beata Candelaria de San José, donde decenas de testimonios confirman su grandeza espiritual. El Dr. Agustín Rafael Hernández, que era médico del hospital de Porlamar solía decir: No se acaba la Isla porque hay en ella tres Santos: La Madre Candelaria, Monseñor Sixto Sosa y Monseñor Vásquez (Vicario del Valle del Espíritu Santo), donde la Virgen del Valle, (Patrona de Oriente y de la Armada Venezolana), en su hoy Basílica Menor constantemente fue visitada por la Beata Candelaria de San José; así como igualmente visitaba al Cristo del Buen Viaje en su recorrido por Pampatar. También decía; el Dr. Agustín Rafael Hernández, quien la trató por mucho tiempo, pues era médico cirujano del hospital de Porlamar por ella fundado, “Si, la Madre Candelaria de San José era una Santa”.<br />Desde 1926 fue superiora de las Hermanas Carmelitas, la Congregación que había fundado. También a la vez, Maestras de Novicias, durante más de tres años. Después estaría al frente de los Hospitales que ella había fundado. Inmensa fue su actividad, aún enferma; hasta que en 1939, la artritis que había venido sufriendo, se hizo más aguda. Ya no pudo abandonar el lecho, victima de atroces dolores. En la madrugada del 31 de Enero de 1940 expiró. Incumpliendo su anhelo de que se le hiciera el mas humilde de todos los entierros y en la urna de los pobres; fueron de gran pompa sus funerales, con asistencia de todo el clero, gobierno y pueblo de Cumaná. Fué sepultada en el cementerio de esa Ciudad, en el Panteón perteneciente al Vicario General Monseñor Pibernat.<br />Catorce años después se exhumaron los restos en presencia de la Reverenda Hermana Concepción (Clara María Ramírez); quien relata haberse sorprendido al verlos teñidos de rosado, su cuerpo conservaba su forma. Los huecesillos de sus pies estaban en su sitio, dentro de las medias de algodón, color marrón, que lucían como nuevas. Parte del hábito y de la capa se conservaban intactos. Negro su cabello como lo tuvo siempre.<br />La misma Hermana Concepción acompañaría sus restos en su viaje a Caracas, donde fueron colocados en una pequeña urna e inhumada, el 12 de Febrero de 1.955, en la Capilla de la Congregación de las Reverendas Hermanas Carmelitas en la Urbanización de la Campiña, lugar muy visitado por los devotos que han conocido todos los favores que tanto en vida como después de muerta ha prodigado La Beata Candelaria de San Jopeé. A su lado la imágen de la Virgen de la Candelaria que guardaba con gran celo en Altagracia de Orituco.<br />La vida de la Beata Candelaria de San José esta llena de muchos nobles episodios, y sería muy extenso relatar sus servicios al prójimo, sus bondades, sus sufrimientos y penalidades, así como sus satisfacciones por un deber divino trazado en el cumplimiento estricto de sus funciones sin descanso durante toda su vida. La Isla de Margarita debería estar orgullosa de ella. No podemos dudar que la fé del pueblo Venezolano esta delante de una verdadera Santa. La opinión de Santidad de que gozara en vida La Beata Candelaria de San José, vinculó a su persona gracias y favores del cielo. Parece evidente que Dios la favoreció con carisma y dones sobrenaturales “para la común utilidad”.<br />Entre estos carismas sobresale en ella el “Don de Curaciones”, que es la facultad de curar enfermedades de un modo que sobrepasa las fuentes naturales. Coincide este carisma con la especial misión a la cual ella había sido llamada por Dios a curar espiritual y corporalmente a los enfermos. Son numerosos los casos de curaciones que se relatan en el transcurso de su vida, así como los Favores y gracias que, después de su muerte, personas fidedignas consideran haber obtenido de Dios por intercesión de su Sierva. Entre los diversos procesos sobre la vida y virtudes de la Beata Candelaria 56 testigos presentaron sus testimonios, casi todo ellos de vista, con sus declaraciones y con la copiosa documentación aportada, creemos que resulta un examen probatorio de la vida y virtudes de la Beata Candelaria más que suficiente.<br />Para la beatificación, se requirió de la existencia de un Milagro procesalmente aprobado, este Milagro se produjo y fue comprobado por la Santa Madre Iglesia.<br />“PIERDASE TODO PARA MI, COMO NO PIERDA A DIOS MI SEÑOR”.<br />BEATA CANDELARIA DE SAN JOSÉ.<br />Hemos recopilado algunas informaciones testimoniales de varias personas que a través de sus familiares conocieron en vida a la Beata Candelaria de San José, entre ellas:<br />Sor. MARIA ROSA DEL VALLE (Fuentes Gómez)<br />Conoció a Madre Candelaria por los años 1918-1920. Después la trató más directamente en el Hospital de Porlamar y en la catequesis de la Parroquia.<br />Desprendimiento y amor a los pobres, caridad práctica visitando a los necesitados. Narra el episodio de uno de sus viajes, cuando se le enfermó su compañera y la atendió en medio del campo hasta que mejoró. Cómo era la SdD 2 y fama de santidad.<br />2 SdD: Sierva de Dios<br />Madre Candelaria rezaba con unción, recogimiento. Yo la veía porque iba todos lo días a oír misa en la Parroquia. Oí decir, Estando en España, que ella veía al Niño Jesús cuando Monseñor Sosa elevaba la Hostia.<br />Todo lo daba al que tuviera necesidad, a los pobres. Socorrer a los enfermos era su debilidad. Su caridad la manifestaba yendo a domicilio a ejercerla. Hacía a pie los viajes por toda la Isla en recolección para sus pobres. En una ocasión se enfermó su compañera; le hizo una cama en el campo con su delantal, hasta que la hermana mejoró y pudo reemprender su viaje a la mañana siguiente.<br />Creía ella - en su humildad - que la dificultad de que no prosperara su Congregación, era ella. Por eso quiso ingresar o anexionarse a otra Congregación, según le oí decir a la Madre Regina Ocallagana, Superiora que fue de este Colegio de Porlamar. Era el prototipo de la humildad, dulce, apacible, carácter suave.<br />Era muy prudente, vencía las dificultades; no se quejaba de nada. AquÍ en Porlamar tenía la ayuda del Padre Elías Sendra. O. Carm.<br />Estuve en España desde el año de 1927 al 37 y allá cuando nos juntábamos las amigas con el Padre Agustín Costa, hablábamos de Madre Candelaria.<br />El Dr. Agustín Rafael Hernández que era médico del Hospital de Porlamar, solía decir: “No se acaba la Isla porque hay en ella tres santos: Madre Candelaria, Sixto Sosa y Monseñor Vásquez” (Vicario del Valle del Espíritu Santo). Ella trató mucho, pues era médico cirujano del Hospital y allí estaba Madre Candelaria. Sí, Madre Candelaria era una santa.<br />Sra. MARIA LUISA RIVAS<br />Conoció a la SdD en el hospital de Porlamar, donde estuvo tres años interna por motivos de salud. No precisa en que años, por los hechos narrados se deduce sea entre 1931-1935. Tiene confianza con la SdD, narra conversaciones con ella, es como una hija espiritual. La SdD se interesa por su formación.<br />Contenido de la declaración. Narra conversaciones con la SdD y los consejos que ella le daba en diferentes situaciones. Cuenta actitudes que observó en la SdD, por ejemplo, cuando daba su propia cama a cualquier enfermo nuevo que llegaba, porque no permitía que se rehusara la entrada por causa de la pobreza y dificultades económicas; confiaba plenamente en la Providencia. A pesar de ser superiora general se sentía dichosa de poder asistir a los enfermos, y no sólo curaba sus cuerpos, sino que los animaba en sus dolencias y los ayudaba a bien morir. Se arrodillaba frente a sus camas y les hablaba de Dios.<br />Lo más impresionante de ella era su humildad y su entrega al servicio de los demás, siempre como en oración y muy recogida, su presencia infundía recogimiento.<br />Sé por referencia que la Madre Candelaria era oriunda de Altagracia de Orituco, de noble familia, Paz Castillo, descendiente de los héroes de la Independencia; eran también gente honrada y muy piadosa. Su nombre civil era: Susana Paz Castillo.<br />Recuerdo que una Hermana me comunicó que siendo niña de unos cinco años, yendo con otra niña mayor, se perdieron en el campo. Se encontraron con una señora que le dijo a la joven mayor:<br />“Cuide mucho a esta niña, que esta niña le ensañará a rezar el Santo Rosario”, como sucedió en verdad. La opinión que se extendió fue, que aquella Señora, era Santísima Virgen. Lo refiero domo un hecho de su infancia.<br />Tenía gran devoción a la Santísima Trinidad y casi a diario rezaba el Trisagio, que se lo sabía de memoria. Dos veces por semana la acompañaba del Hospital a la Iglesia para la misa y en el camino rezaba el Trisagio. Su devoción al Santísimo Sacramento era muy grande, de forma que aprendí de ella y por ella a visitado con frecuencia, siendo mis visitas largas más o menos, según me lo permitían mis ocupaciones. Me decía: “Piérdase, María Luisa y que cuando la busquen, la hallen delante del Santísimo”. Una noche no podía dormí y me fui a la Capilla. Era la medía noche y encontré a Madre Candelaria practicando la Hora Santa con otra Hermana.<br />Oí referir a las Hermanas que un día que M. Candelaria recolectaba en Aragua de Barcelona y yendo con mucha hambre de Eucaristía a la Iglesia, entró cuando el sacerdote estaba distribuyendo la comunión. Se obró un prodigio admirable ya que la sagrada Hostia desapareció de los dedos del sacerdote y voló a la boca de Madre Candelaria que estaba arrodillada en la puerta de la Iglesia. El mismo Párroco lo refirió a Mons. Sosa- Ella rehuía hablar sobre este hecho.<br />Practicaba el Vía crucis casi a diario y me recomendaba esta práctica, diciéndome que cuando tuviera tiempo, recorriera las estaciones meditando en la Pasión.<br />.<br />Era muy devota de la Sma. Virgen. Antes de empezar cualquier acto, rezaba el Ave María. Recuerdo que una vez tuve que sacarle una nigua de un pie y me invitó a rezar tres Avemarías para que nada dijera. Una niñita se mostró en una oportunidad fastidiada porque Madre Candelaria la hacía rezar el “Ave María”, ella dijo: “La Reverenda siempre conmigo está con el “Ave María “. Ella le contestó con gracia: “Sí, es mejor decir: “Ave María”, que decir: “Caramba” y otras palabras que dicen algunos”.<br />Al atardecer rezaba 7 Avemarías a la Virgen de los Dolores, devoción que había aprendido de su madre, según me dijo. A cada Avemaría, acompañaba una intención. Estas 7 avemarías las rezaba en memoria de las siete palabras de Jesús en la Cruz y por los 7 Dolores de la Virgen, su Madre. Me convidaba a rezarlas en la tarde, caminando alrededor del Hospital.<br />Era muy devota de las Almas del Purgatorio a quienes les agradecía los muchos favores que le concedían.<br />Se entristecía si había una Hermana que flaqueaba en su vocación y rezaba por ella y me invitaba a rezar por esta intención. La Capilla era pobre, pero aseada y limpia, y guardaba aparte los útiles para el lavado de los purificadores y objetos del culto.<br />Daba Catecismo a las niñas pobres y las preparaba para la Primera Comunión, aunque la encargada era la Hna. Anastasia. Yo le ayudaba en esta tarea y una vez que trataba de explicar el misterio de la Sma. Trinidad, Madre Candelaria me dijo: “María Luisa, cuando llegue a este misterio, nada diga, porque este es un misterio muy elevado”; y entonces ella misma se puso hablar con las muchachitas.<br />Confiaba plenamente en la Providencia de Dios de forma que no permitía que rehusaran la entrada al Hospital de nuevos enfermos por causa de la pobreza o de las dificultades económicas. A los pocos días de llegar yo al Hospital, el médico Director, dio orden de reducir el número de enfermos por falta de recursos. M. Candelaria me llamó y me dijo que me comportara no como una enferma, sino como empleada. De esta forma pude estar tres años y medio, hasta mi total recuperación. Una vez observé que negaron la entrada a un pobre enfermo por no tener cama disponible. La Madre Candelaria se dio cuenta, y dijo que todavía quedaba su cama y que se podía disponer de ella.<br />Animaba a los demás a tener confianza en Dios, particularmente a los enfermos a quienes llevaba a Dios. Una vez dijo a Madre Trina: “Madre, precisamente se ve más el malestar porque hay pocos enfermos”.<br />En una oportunidad la encontré cantandito en el corredor. Le dije: “Está muy contenta, Rvda. Madre?” Ella contestó: “No, al contrario, estoy sufriendo una gran pena, pero cuando sufro, canto. Hágalo así Ud. también”.<br />Había en el Hospital una enferma muy reacia a la religión y no quería confesarse. M. Candelaria me recomendó la visitara y tratara de hablarle alguna palabra buena. Continuó ella visitándola hasta obtener su conversión y recibiera los Sacramentos.<br />Me mostraba triste cierto día y ella me dijo: “María Luisa, yo he visto a Ntro. Señor manando sangre por sus cinco llagas y diciéndome: “Candelaria; sufre conmigo por los pecadores, que se pierden las almas y caen en el infierno” animándome para que ofreciera mis sufrimientos por los pecadores. Me decía que ella sufría mucho, pero que a nadie dijera nada.<br />Su amor a Dios la llevaba a evitar los más leves defectos Tenía la mente siempre puesta en Dios, pues se la veía recogida caminando con los ojos y las manos bajo el escapulario. Aprovechaba el tiempo mientras se desplazaba del Hospital al Templo, cuando iba a oír misa. Oía la santa misa con fervor y pasaba largos ratos ante el Santísimo. A mi me permitió la misa diaria, las demás empleadas iban algunas veces a la semana.<br />Su caridad para con el prójimo fue extraordinaria, y aun siendo Superiora Gral., se sentía dichosa de poder cuidar personalmente a los enfermos del Hospital de Porlamar, construido gracias a sus desvelos y de las otras Hermanas. Rogaba y trabajaba sin descanso por el bien espiritual y la conversión de los pecadores, particularmente de sus enfermos, de quienes se sentía madre. Los visitaba con frecuencia, y no sólo curaba sus cuerpos, sino que los animaba en sus dolencias y los ayudaba a bien morir. Se arrodillaba frente a sus camas, y les hablaba de Dios y de las cosas del alma y no había enfermo que se resistiese, de forma que cuando el sacerdote era llamado para asistir al enfermo, ya ningún trabajo tenía que hacer, sino administrarle los sacramentos, para los cuales estaba ya preparado.<br />El Dr. Luciani, reclamaba a Madre Candelaria a su lado cuando tenía que intervenir a algún enfermo, pues, afirmaba, que con ella a su lado, “todo salía bien”, y que las demás, no le servían para nada.<br />Cuando murió el Gral. Gómez y estando yo ayudando a Madre Candelaria hervir las sábanas de los enfermos en el patio, me dijo: “Me vas ayudar a rezar por el alma del Gral. Gómez, pues él no era tan malo como dicen. Tenía también sus cosas buenas; pero la gente sólo saca ahora a relucir sus cosas malas”. Cuando otras personas estaban hablando mal de los demás, y en esto veían acercarse a la M. Candelaria, decían: “Miren que ahí viene la Reverenda Madre”, y se callaban o mudaban de conversación.<br />En cierta oportunidad sentía hambre y M. Candelaria sin haberle manifestado la necesidad, me llevó a un cuarto y me dijo: “Reza un Ave ahí tienes este bocadillo para comer”. A los enfermos, ella les daba las inyecciones los curaba, les lavaba las vendas les vaciaba los vasos de cama sucios, lo que hacía disimuladamente, para no ser vista.<br />La última vez que vi a M. Candelaria fue en el Hospital; ya no estaba yo allí como enferma; M. Candelaria regresaba de uno de sus viajes, de visita a las Casas de la Congregación- Me lamentaba de que ya no tendría con quien consultar mis asuntos. Ella me contestó: “Tiene un Ángel muy bueno, pídale el don de Consejo- Tiene además al P. Agustín; él la defenderá. Nunca he tratado al P. Agustín, le repliqué, por qué Ud- no se lo dice a él? - Ella contestó: “Dígaselo Ud. misma; dígale que se lo pide la más pequeña de sus hijas”. Dicho sacerdote era Párroco de La Asunción, pero aun no había tenido trato con él. Más tarde solicitó mis servicios.<br />Muchas veces sentía deseos de conversar con ella; pero ella rehuía el encontrarse conmigo; otras veces era yo la que evitaba el encontrarme con él y entonces, me llamaba me decía: “María Luisa, yo quiero que Ud. sea humilde”.<br />Se la veía siempre ocupada en los quehaceres del Hospital o rezando en la Capilla o cuidando de los objetos del culto. Procuraba que las empleadas cumplieran con sus obligaciones. Recuerdo un caso: El repartir la comida a los enfermos, resultaba una cruz muy enojosa y que todas rehusaban. En cierta ocasión, me escondí para no cumplir con este deber. M. Candelaria informada de mi rebeldía, me dijo: “Ay, María Luisa, cómo no me quieres acompañar al Cielo” - ¿Por qué dice eso, Rvda. Madre? - “Porque tú no quieres sufrir conmigo, ya que para ganar el Cielo hay que sufrir”, respondió ella.<br />Un día llegó al Hospital de Porlamar un enfermo de carácter muy difícil; no llegó por necesidad, sino porque nadie lo quería curar por su carácter agrio y desagradecido. Tenía los pies podridos, el médico lo había desahuciado. M. Candelaria le tenía mucha paciencia y le introdujo un objeto largo envuelto en algodón en una herida muy profunda, y con mucho cuidado le fue sacando unos gusanos grandes. Este enfermo además de impaciente, era muy mal hablado. En una ocasión en que la Madre Candelaria le sirvió su propia comida con alguna fruta, el enfermo la despreció y rechazó, y empezó a hablar groserías contra la Madre. Ella no hizo más que callar y soportó los improperios; viendo que nada conseguía con él, se retiró a su habitación. Yo que todo lo había oído, sin poderme contener, le dije al enfermo unas cuantas palabras, echándole en cara su desagradecimiento hacia la Madre. Cuando ella se dio cuenta que reprendía al enfermo, me llamó y me dijo: “¿Por qué le reprendes? Déjelo tranquilo. No ve que esos son mis hijos y hay que soportados?” Siguió curándolo largo tiempo con paciencia hasta que pudo caminar y se fue del Hospital.<br />Madre Magdalena en una ocasión me prometió mandarme unos vestidos de Trinidad. Madre Candelaria se iba para Cumaná y me dijo: “Te mandaré un vestido blanco”. Me envió una cartica en la que me recomendaba el buen comportamiento y en particular, que respetara mucho a la Madre Isabel. A su regreso le reclamé el vestido. Su respuesta fue: “No descansaré hasta verte vestida de blanco”. Al momento no comprendí, pero después me di cuenta que se trataba del vestido de la gracia.<br />Otra vez no podía conciliar el sueño. Ella se acercó a mi cama y me dijo que debía levantarme y ponerme en brazos de cruz, y como le dije por qué me decía aquello, ella me tranquilizó diciéndome que si ahora no entendía el por qué se las decía, algún día las entendería y que entonces hiciera lo que ahora le indicaba. Más adelante comprendí que se refería a las tentaciones impuras.<br />Madre Candelaria nunca quería que le hablase de su linaje. Por referencia sé que, un día le sugirieron, hiciera valer sus títulos y apellidos para obtener del Gobierno una ayuda para el Hospital. Ella no aceptó aquello y dijo que no le hablaran de abolengo y nobleza, y se retiró a la Capilla.<br />Aun cuando era ella la Superiora Gral., para los asuntos de la casa, consultaba a la Superiora local.<br />Lo más que impresionaba de ella, era su profunda humildad. Se empleaba en los oficios más humildes en servicio de los demás; el vaciar los vasos de cama de los enfermos, nunca lo ordenaba a los demás, sino que lo hacía ella misma, con el mayor disimulo para no ser vista. Muchas veces me decía: “Mire de ocupar siempre el último lugar”. Cuando sufría, me recordaba la mata de abrojos, la cual, aunque es pisoteada por todos, ella se mantiene fresca y Dios le da hermosas flores.<br />En una visita que hice con ella al Colegio de la Consolación, al verla una Hermana, exclamó: “Gracias a Dios que tenemos aquí a una santa”. Ella le reprochó esto; pero como las otras insistieron en lo mismo, entonces ella, bajando la vista, trató de cambiar de conversación.<br />Cierto día me negué ir a misa porque estaba molesta, era un primer viernes de mes; al enterarse la Madre, me llamó y me interrogó sobre la causa por qué no había ido a misa y a comulgar. Me excusé como pude. Me dijo que al día siguiente tenía que hacerlo. Le contesté que tendría que confesarme primero. Insistió diciéndome: “Pues, ve a confesarte esta tarde” Es que no tengo tiempo de hacer el examen, me excusé. A lo que contestó la Madre: “El examen te lo voy hacer yo misma ahorita.” Y después de rezar, me empezó hacer el examen, descubriéndome pecados que había cometido y que ni siquiera había reparado en ellos o los había olvidado. En otra oportunidad me dijo - aunque no recuerdo bien, lo largo que ella me habló ni pude entender entonces a qué se refería. Más O menos me dijo así: “María Luisa siempre has de estar rezando, pendiente de la oración... por que te voy a decir, que los demonios se paran en los techos en donde hay algún sacerdote, y si es religioso, más.<br />Extrañada por lo que no entendía, le dije un poco duro: “Rvda. Madre, por qué me dice estas cosas a mí no a otra?” Ella, mirando hacia arriba: abriendo los brazos, dijo: “Por que Dios me ha llenado de su Sabiduría.” Años más tarde, el Padre Agustín necesitó de mis servicios y tuve muchos años atendiendo a sus necesidades.<br />Ya en vida, la Madre Candelaria era tenida por “santa” por su gran caridad con los enfermos y por su gran humildad. Se la veía siempre recogida en Dios y su sola presencia infundía recogimiento. Todos sentían por ella, gran veneración y se la tenía por persona que recibía luces y gracias especiales de Dios.<br />Favores: Recuerdo que estando Madre Candelaria en Porlamar a una niña huérfana que tenían en el Noviciado, se le clavó una espina de pescado- Madre Candelaria llegó del Hospital, rezó la Tres Avemarías y he hizo la cruz con su escapulario, y la chica arrojó la espina. Después de muerta ella, y estando con el P. Agustín, sentía fuertes dolores de cabeza y sin apetito. Los doctores decían que era manía nadie creía en mi enfermedad, ni el P. Agustín. “Invoqué a la Madre Candelaria y un buen día se presentó un amigo del Padre y al preguntarme cómo estaba, le dije que muy mal; pero que nadie me creía. El cuidó de buscarme un médico que me encontró el mal; tenía muy baja tensión arterial, en 6; me proporcionó el remedio y en pocos días ya estaba restablecida.<br /><br />Srta. LUCIA MARIA GUERRA HERNANDEZ<br /><br />Conoció a Madre Candelaria en 1916, cuando fué a recolectar a Río Caribe, de donde es nativa. Acompañó algunas veces a la SdD en su recolección.<br />Actitud de la Madre Candelaria en su recolección y trato con la gente, a quien pedía la limosna. Origen del “Asilo de los Desamparados” en Porlamar. Apostolado de la SdD en los barrios más míseros de Margarita, especialmente los barrios “El Brasil” y el “Poblado”. Opiniones sobre el espíritu religioso de la SdD. Daba catecismo en la Iglesia y en los ranchítos.<br />Madre Candelaria de San José, nació en Altagracia de Orituco, de padres honrados y piadosos, según he sabido por referencias. En el siglo su nombre era: Susana Paz Castillo.<br />Era uno de los recorridos que hizo Madre Candelaria desde Altagracia de Orituco hasta Ciudad Bolívar y el Oriente de Venezuela, llegando hasta Porlamar en recolección para los pobres de Altagracia de Orituco, pasó gran tiempo en Porlamar. Aquí las Hermanas de los Pobres de la Congregación de Madre Candelaria, fundaron en Porlamar, el Asilo de los Desamparados. Cuando yo’ vine, en 1919, yo las encontré aquí, en esta ciudad. Fue para esta época que apareció la “Pandemía” o gripe española. Crucita Morao fué quien las catequizó para que se quedaran aquí. La Sra. Julia Malaver de Marcano, vendía la casa a Crucita Morao, que fue pagándola por partes. Cuando hicieron el Hospital de Margarita, las Hermanas se pasaron para allá. Yo trabajé en el Hospital hasta que se marcharon a Cumaná. Formaba parte de la Junta que formó Madre Candelaria para la administración del Hospital. Íbamos a pagar al comercio lo que se debía, y a comprar lo que se precisaba:<br />En su última enfermedad, supe que fue muy paciente y resignada. De aquí de Porlamar, fueron algunas personas a verla cuando ya estaba enferma en Cumaná. Yo no fui porque tenía la iglesia a mi cargo y porque la Madre Luisa Teresa estaba picada conmigo. Por esto yo, ya no tuve más contactos con ellas.<br />Madre Candelaria era muy buena, el Padre Calixto Gaspar, ex-agustino, decía que la Madre Candelaria era la única monja que conocía el verdadero espíritu de religiosa; sólo que ella era demasiado buena.<br />Daba catecismo en la iglesia, como también las otras Hermanas. Visitaba los ranchitos, los instruía en la Doctrina Católica. Todo el día se la pasaba rezando; ya su Oficio Parvo en Comunidad, ya el Trisagio, el Rosario, el Viacrucis, horas de adoración que tenían en la iglesia. Era muy devota de la Santísima Virgen de los Desamparados; le rezaba las Tres Ave María; aprendió y cantaba los cantos de la Virgen del Carmen que enseñaron los Carmelitas: Padre Elías Sendra y Fr. Ludovico.<br />Veneraba a los sacerdotes; nunca le oí hablar mal de ellos. Los veneraba desde niña, según decían las Hermanas viejas. En Porlamar, todo se le debe a los Padres Carmelitas ayudados por las Hermanitas de los Pobres. Cuando ellos llegaron, la Parroquia estaba minada de masones, apenas asistían a la misa, unas 8 personas. Los Carmelitas comenzaron a trabajar en la evangelización de esta población y con la ayuda de las Hermanas, han cambiado a esta gente.<br />Madre Candelaria trabajaba también de legitimar matrimonios y excitaba a los donantes a ser buenos cristianos.<br />Otras virtudes de Madre Candelaria, fue su amor a los pobres; practicó la caridad en todas sus formas: daba el Catecismo en las barriadas pobres, como El Brasil, El Poblado que eran los más míseros. Les dábamos el catecismo en un patio. Les llevamos agua para lavarlos, vestidos para cubrirlos, pues, venían en cuero; M. Candelaria les llevaba medallitas, estampas, dulcitos para dárselos como premio. Era entonces la Congregación muy pobre. Visitaba los pobrecitos en sus ranchos, los favorecía en todo.<br />Madre Candelaria era de carácter tranquilo, nunca la vi con cara brava. No peleaba con nadie; hablaba poco. Si la ofendían, no hacía caso de ello.<br />Tuvo que soportar muchas desavenencias por causa de una Hermana insubordinada, a quien aconsejaba el Padre Calixto Gaspar, la despidiera para que sirviera de escarmiento a las demás. Pero decía el mismo Padre: “Madre Candelaria es muy buena, pero no tiene carácter.”<br />Había en Porlamar un señor, Don Braulio Fermín que tenía una hija que quería ser de la Congregación de Madre Candelaria; pero. él no la dejaba; no le gustaba la Religión, ni quería que fuera a la iglesia; pero su hija siempre ayudaba a las Hermanitas en el Asilo de los Desamparados, a coser, atender a los pobres, a las recolectas, hacía rifas. Su padre peleaba con ella e injuriaba a toda la Congregación. Madre Candelaria no se inmutaba por esto. Seguía su camino sin molestarse por nada ni perder la calma. Poco después, enfermó con una hernia y lo llevaron al Hospital. Lo atendieron las Hermanitas y se curó. Se convenció de la excelente labor que hacían las Hermanas, y se conformó que su hija se hiciera religiosa; en religión se llamó, Hna. Isabel de la Trinidad. Después de curado, iban las Hermanas a su casa y él las favorecía, pues era de buena posición económica. Madre Candelaria sufrió mucho, pero todo lo llevaba con paciencia.<br />Sra. MARIA AMPARO DE GUERRA<br /><br />Conoció a la SdD, cuando era una niña de 10 años en 1917. Madre Candelaria, entonces visitaba los hogares en plan de cristianización. Más tarde, ella me llamaba para que le acompañara; le daban pan, arepas, pescados y otros alimentos, dinero poco.<br />Trató con los enfermos, tenía capacidad para tranquilizarlos con amabilidad, curaba con mucho cariño a los leprosos. Trato con las niñas. Actitud cuando no tenía que comer. Madre Candelaria, pedía a los carpinteros pedazos de madera para hacerles las urnas a aquellos leprosos muertos que no tenían a nadie. La SdD era muy humilde.<br />Aporta datos de la labor de la SdD con los leprosos, visitas a los hogares para cristianizarlos.<br />Madre Candelaria solía recoger por las casas; me llamaba porque siempre la ayudaba en la recolección; le daban pan, arepas, pescados y otros alimentos; dinero poco.<br />Trataba a los enfermos con mucha dulzura, tenía una gran amabilidad para tranquilizarlos. Los curaba con cariño, especialmente si eran leprosos.<br />Su trato con las niñas era siempre igual, se preocupaba de que éstas guardaran y se conservaran puras. Había mucha pobreza y a veces no había que comer y ella jamás se entristeció, ni la vi acongojada por esto. Nos reuníamos con ella 8 niñas; nos aconsejaba y nos decía: “Hijas mías hoy no hay nada”. Ella nos hacía responder: “Que se cumpla la voluntad de Dios” y siempre sobraba pan.<br />Cuando se negaban los del pueblo para cargar los muertos hasta el Cementerio, Madre Candelaria iba a la Gobernación y pedía ayuda y le proporcionaban las urnas claveteadas, y siempre tenía dos o tres urnas: ella decía: “estas son nuestras propias casas”<br />Tenía por sistema que nadie se diera cuenta de lo que daba a los demás; nos decía: “Lo que la derecha daba, no lo supiera la izquierda”.<br />Era muy humilde, nunca la vi brava, ni decirle a nadie palabras hirientes. Tenía una devoción especial por las Tres Ave María.<br />Su hábito era sumamente pobre, remendado, rucio, pero limpio.<br />Mi esposo por orden médica no puede tomar licor, porque corre peligro, El me contó haber visto una religiosa que le aconsejaba no tomar nada de licor. Yo he creído ver esta religiosa, la Madre Candelaria. Un buen día pusieron a mi puerta una señora ciega, sorda e inválida; yo no sabía que hacer con ella; viéndome sola, me encomendé a la Madre Candelaria para que me solucionara el problema y consiguiera un cupo en alguna institución. Gestioné el asunto y a los pocos días encontré puesto para la señora en el Asilo de ancianos de Juangriego.<br /><br /><br /><br />Sra. ANGELA SANCHEZ DE SALAZAR<br /><br /><br />Vecina de la parroquia de Porlamar, la SdD visitaba su casa con confianza; los Primeros Viernes se quedaba después de la misa. allí, para asistir más tarde a la Hora Santa.<br />Conoció a Madre Candelaria más o menos en el año 1926 en el Noviciado, luego la trató en el Hospital y cuando iba a su casa.<br />La SdD era desprendida, humilde, pobre y prudente; de carácter afable, nunca la vió disgustada, sabía reprender. Aconsejaba y procuraba que la gente conociera a Dios. Su caridad era grande, recogía a los pobres y los socorría. Oraba y tenía devoción a la Virgen y al Viacrucis. Andaba la Isla a pie recogiendo limosna para los pobres.<br />La Madre Candelaria reunía todas las virtudes. En todos sus actos se reflejaba. Tenía siempre el rosario en la mano, oraba de continuo. Cuando teníamos algún sufrimiento, nos decía: “Hijitas, ofrézcalo a Dios, Nuestro Señor sufrió mucho más”. Tenía gran devoción al Viacrucis, yo muchas veces la acompañé. Me aconsejaba la devoción a la Sma. Virgen y el rezo de las Tres Avemarías; y me decía que el que tiene devoción a la Sma. Virgen no moría en pecado mortal Me enseñó a rezar esta oración: “María, mi buena Madre, por tu Inmaculada Concepción, purifica nuestros cuerpos, santifica nuestras almas y presérvanos de todo pecado mortal”.<br />En un viaje que hice a Barcelona, pasé por Cumaná y fui a verla y ella me llevó cerquita del Sagrario y me hizo rezar una oración.<br />Madre Candelaria era de una gran caridad. Recogía a los pobres y los socorría. Andaba toda la Isla a pie recogiendo para los pobres y para la construcción del Hospital. Lo que tenía no era de ella; era para los demás, para sus pobres en particular.<br />Siempre que tengo alguna tribulación, le pido que interceda ante Dios siempre me ha sacado de apuro.<br />Era muy humilde, muy pobre, muy prudente, de carácter afable, apenas hablaba. Nunca la vi disgustada; cuando reprendía lo hacía más bien en son de consejo.<br />La Madre Casimira de la Consolación (difunta) me canto que le había dicho Madre Candelaria: “El Padre... debe ser un santo, cuando fue a darme la comunión, me dió al Niño Jesús”. La Madre Casimira comentó: “La santa debe ser la Madre Candelaria porque fue la que vió al Niño”. Muchas personas han tenido por santa a Madre Candelaria y se encomiendan a ella.<br /><br /><br />Sra. CONSUELO GONZALEZ DE GONZALEZ<br /><br /><br />Conoció a la SdD. en 1918 cuando vivían cerca de las hermanas eran muy pobres, y lucían hallacas para ayudarse; ella y otras jóvenes le ayudaban a venderlas entre algunas familias del pueblo.<br />Trabajo de la SdD con los enfermos, tanto del hospital como de los ranchitos pobres. Narra la serenidad y equilibrio de la SdD., ante un hecho grave sucedido en el hospital de Porlamar. Caridad y humildad fueron sus principales virtudes.<br />Interesante el dato sobre la pobreza en que vivían las hermanas. Fama de santidad de la SdD.<br />Su caridad era grande. Estaba en todo. Era algo así como el alma; daba vueltas a los enfermos, los asistía y curaba. Mi hermano se quemó con un cohete en cierta ocasión, ella venía todos los días del Hospital hasta que sanó. Las Hermanas la mandaban acostar; pero ella se iba por los salones de los enfermos a cuidarlos.<br />También iba a los ranchitos. Cuando las Hermanas estaban bravas, ella las tranquilizaba.<br />Me aconsejaba y me decía que nunca durmiera sola: “Nunca duermas sola, porque te sorprende la muerte, el demonio se puede aprovechar”.<br />Siendo Juez mi abuelo, ocurrió que en el Hospital se suicidó un hombre, en Porlamar. Las Hermanas se alborotaron mucho, pero Madre Candelaria las calmaba; en eso llegó mi abuelo. Ella dijo a las Hermanas: “Ya está aquí don Santiago, todo se arreglará”. Esto fue para ella muy serio, pero demostraba serenidad. Madre Magdalena decía disgustada: “Ese señor no ha podido matarse en otro sitio. Ha venido aquí para darnos ese disgusto”. Madre Candelaria le decía: “Cállese, cállese”, queriendo aplacarla.<br />La virtud característica era la humildad, se la reconocía en el porte externo. Jamás se quejaba. No deseaba que la tuvieran en cuenta; hablaba bajito.<br />Una vez presencié que ella pedía consejo a la Hna. Luisa Teresa Morao. Esta respondió: “Por Dios, Madre Candelaria, eso no”. Tanto era su humildad y el concepto elevado que tenía de la otra.<br />La primera impresión que se experimentaba al ver a Madre Candelaria era la de ser - a pesar de que era una mujer pequeña y delgada - una mujer superior, una santa. Así pensaban de ella los demás; sobre todo mi abuelo, Santiago Meneses.<br />Yo he conocido y tratado a muchos sacerdotes, a muchas religiosas; pero no he visto otra igual a Madre Candelaria.<br /><br />Sr. JESUS RAMON NORIEGA GONZALEZ<br /><br />Su declaración se basa en datos oídos a Mons. Sixto Sosa, cuando visitaba el viejo hospital de Porlamar, quien hacía referencias de las grandes virtudes gran piedad de Madre Candelaria.<br />Informes sobre la llegada de las Hermanas de los Pobres de Altagracia de Orituco a Margarita. Su extrema pobreza. Afirma que la vida ejemplar de la SdD y sus Hermanas, despertó en la Isla interés por la vida religiosa; contándose, entre ellas. A su propia hermana de sangre: Sor Noemí de San Miguel Noriega González. Datos sobre el origen del hospital de Porlamar. Todas las vicisitudes, angustias y zozobras las soportaba con inagotable paciencia.<br />Llegando a Porlamar se establecieron en una casa donada con anterioridad por el Pbro. Dr. Silvano Marcano Maraver. Como carecían de subsidios para su alimentación, la Madre Candelaria muy devotísima de San Antonio, colocó un cuadro del Santo Protector, en una ventana con una alcancía donde los fieles depositaban sus dádivas. A diario con cesta en mano colectaban en la ciudad.<br />La gran fe y confianza en Dios, sus fervorosas oraciones fueron sus prendas más hermosas, por ese hecho se despertó en esta ciudad algunas vocaciones teniendo la dicha de contar entre ellas a mi hermana de sangre, Sor Noemí de San Miguel. Madre Candelaria promovió una rifa con el propósito de construir un hospicio para sus pobres, con este fin se trasladó a todos los pueblos de la Isla. Como no fueron vendidos todos los billetes, el sorteo no se realizó. El dinero fue entregado al Gobernador quien tomó la iniciativa de Madre Candelaria e inició la construcción del Hospital Después de bendecido le fue entregado a Madre Candelaria y demás Hermanas.<br />Todas las vicisitudes, angustias, zozobras las soportaba con inagotable paciencia.<br />Por la santidad de Madre Candelaria se despertó en esta ciudad algunas vocaciones por la cual se fundó otras casas en Cumaná, Barcelona, Carúpano, Maturín. Y en Caracas, donde reside actualmente la Superiora. En otros sitios Madre Candelaria sembró la semilla de la caridad cristiana.<br />En mi condición de cristiano, después de ver las virtudes de Madre Candelaria, debió recibir la promesa de Cristo. Deseo y ojalá sea santa para pública veneración.<br /><br /><br />Srta. MERCEDES BERMUDEZ<br /><br /><br />Residenciada en el Valle del Espíritu Santo. Margarita. La acompañaba en sus recolecciones por los pueblos de la isla de Margarita. Conoció a la SdD desde que llegó a la Isla. La acompañó en algunas recolecciones, “recorríamos la Isla a pie recogiendo limosnas; llegábamos por la mañana, pasábamos el día en el pueblo, y al siguiente continuábamos a otro”. Aconsejaba a la gente, donde pedía la limosna.<br />En algunos pueblos como en Tacarigua, de la limosna que le daban, la SdD ayudaba a los más pobres y necesitados del lugar. En sus viajes oraba siempre; donde llegábamos asistíamos a misa. Rezaba el rosario durante el trayecto. Tenía mucho respeto hacia los sacerdotes. Pedía los debidos permisos para recolectar, al párroco y al jefe civil trataba a la gente con cariño, y las aconsejaba e instruía en la religión. Bondadosa con los niños. Nunca decía palabras duras<br />Oraba siempre, especialmente cuando iba de viaje de recolección. Donde llegábamos, asistíamos a la Misa y luego seguíamos recolectando. Rezaba también el “Rosario durante el trayecto.<br />Tenía mucho respeto hacia los sacerdotes; en el Norte nos encontramos con un sacerdote cuyo proceder no era correcto y yo le insinué lo dijera al P. Vásquez y la Madre Candelaria fue incapaz de manifestar nada. Se dedicaba a preparar niños para su primera comunión; dirigía los retiros preparatorios y cuando alguna vez se comportaba alguien mal, lo castigaba. Al llegar a un pueblo, se dirigía a la Casa Parroquial para saludar al sacerdote y pedirle su autorización para la recolección; si en el pueblo no había un sacerdote, se iba donde el jefe civil y éste le daba una tarjeta. En Tacarigua como no había sacerdote, se hospedó conmigo donde el Jefe Civil. Como en el cuarto donde iba a hospedarse habían tres urnas, por haber allí una carpintería, Madre Candelaria se impresionó mucho porque se acordó que en una casa donde había llegado habían matado a alguien; pero no demostró miedo.<br />En los días de retiro para la Primera Comunión, regía el horario siguiente: Por la mañana, la Misa y la meditación; se iban los niños para la casa de retiro; aquí tenían horas de silencio, de pláticas “y una hora de recreo. Imponía penitencia a los que se portaban mal. “<br />Recolectaba para los enfermos, le daban frutas, pan, huevos, etc. De lo que recolectaba daba a los más necesitados.<br />Trataba a la gente con cariño, y las aconsejaba y muchas veces las instruía en la religión. Ella era amable, caritativa y muy bondadosa con los niños. Nunca; oí de sus labios una palabra dura. Aconsejaba que no se sentaran y acercaran a la ventana; decía, no hagan eso porque podía pasar alguien y tirarIes “algo”. En una de las correrías a San Juan Bautista, me enfermé y el médico me ordenó que no podía seguir en la gira. Madre Candelaria me dijo: “El doctor se ha equivocado con usted, yo le aseguro que no le va a pasar nada”. Me quedé en San Juan y me mejoré.<br />Sra. SOCORRO SALINAS DE NAVARRO<br />Fue una admiradora de Madre Candelaria, desde que la conoció la considera una mujer de gran santidad; le tiene fe, afecto y devoción.<br />Conoce a la SdD en Porlamar pero. no. precisa el año, la última vez que la vio fué en 1939 en Cumaná. Cuenta que en Margarita. Madre Candelaria se distinguió en el servicio de las enfermas y pobres.<br />Narra tres hechos milagrosos atribuidos a Madre Candelaria:<br />1.- El casa del “Degrado” en Cumaná, cuando la epidemia de viruela, Madre Candelaria presintió que allí estaba pasando algo grave, y alguien necesitaba de auxilio. Este mismo hecho lo cuentan varios testigos.<br />2.- La testigo se encontraba en una grave situación económica, invoca a la SdD y su oración fué oída.<br />3.- En 1967 se encontraba mal a causa de un callo infectado en el pie derecho, la habían visto varios médicos y no sanaba. Invocó a Madre Candelaria y fue curada.<br />La deposición trata de su admiración a la SdD y los favores que ha recibida de ella.<br />He sabido por referencia que en una epidemia de lechina especie de viruela, los enfermos fueran aislados para evitar el contagio de los demás, en mi lugar apartado del Hospital y de la población. Sucedió que un día Madre Candelaria oyó como unas voces y dijo de súbito que corrieran al “Degredo”, pues había alguien que necesitaba de auxilio. Fueron hacia allá y afectivamente una muchacha se libró de que un sujeto abusara de ella; llegaron a tiempo para auxiliarla.<br />Después de muerta,” Madre Candelaria me concedió un favor, el hecho es el siguiente:<br />Estando mi esposo en Caracas y yo en La Asunción, me .presentaron una letra para pagar a los pocos días. Yo no tenía para pagarla y suponiendo los apuras de mi esposo, invoqué a Madre Candelaria, pidiéndole que ayudara a mi esposa para salir de aquel trance apurado, pensando al mismo tiempo: “si por lo menos le pegara a los terminales de la lotería”. En esto el esposo me llamó por teléfono diciéndome que había sacado en la Lotería 5.100, que era precisamente el monto de la Letra. Al año siguiente repitió la operación en la Lotería de Oriente y sacó otros 5.100. Mi .esposo me contó que él oyó como una voz que le decía al oído: “Recuerda que hoy cumple un año que sacaste la lotería”. Y esto fue lo que lo movió a probar fortuna en la lotería. Toda esto lo atribuyo a una gracia de la Madre Candelaria que quiso escuchar mi súplica y sacar a mi esposo de aquel apuro económico.<br />En enero de 1967 tenía un callo infectado en el pie derecho que había sido ya tratado por varios médicos. Invoqué á Madre Candelaria que me iluminara que podía hacer para curarme; se me puso en la cabeza echarme vaselina boricada y desde esa fecha no he sentido más ningún malestar.<br /><br /><br />Sra. CARMEN CALZADILLA DE FERNANDEZ<br /><br /><br />Sobrina (Hija de su hermana Carmela Paz Castillo de Calzadilla) de la Madre Candelaria. La conoció cuando aún era muy pequeña. Después la vió esporádicamente en los viajes, que la SdD realizó a Altagracia. Suministra datos de la vida de su tía, oídos a su mamá. Es hermana de Feliz Calzadilla, testigo No. 9.<br />Algunos datos de la vida de la SdD, antes de ser religiosa. Vocación de entrega a Dios y desprendimiento total. Actitud en su atención a los leprosos, tuberculosos y apestados de fiebre amarilla. Caridad, virtud que más practicó.<br />Los padres de Madre Candelaria fueron: Francisco de Paula Paz Castillo y María del Rosario Ramírez, de honda fe cristiana como lo he sabido por referencia. Su nombre civil era: Susana Paz Castillo Ramírez.<br />Contaba mamá que cuando ella era pequeña y le daban alguna moneda, locha, etc. no la gastaba; y como se daba cuenta de esto, se pusieron a observada a ver qué hacía con ella. Pudieron darse cuenta que se la daba a una viejecita. También he oído decir que siendo ella como de 6 o 7 años, la mamá la obligó a buscar algo en el cuarto-dormitorio, fue cuando ella vió un perro que quería devorada; se supone que era el demonio.<br />Madre Candelaria era de regular estatura, color trigueño, sus ojos negros y penetrantes, de pobladas cejas. Cuando fue religiosa, sus manos las mantenía debajo al escapulario. Siempre se mantenía recogida, aun cuando estaba en su casa, como he sabido por referencia.<br />Siendo joven se ocupaba en los oficios domésticos, ayudándole a su mamá. Nunca asistió a fiestas ni sentía placer por las diversiones. Siempre estaba en casa ocupada o en la iglesia rezando o haciendo la limpieza y aseo del templo. Se ocupaba del lavado y planchado de los manteles y paños. También atendía al Párroco Dr. Alberto González y lo cuidaba cuando se enfermaba; todo esto lo sé por referencias.<br />Cuidaba de la lámpara del Sagrario y de todas las demás cosas del altar. Aprendió a coser de hombre y de mujer y sostenía la casa con su producto; a los pobres ella no cobraba nada. Desde joven se dio también a cuidar de los pobres y los curaba cuando enfermaban, y a los más necesitados les procuraba alimentos; también esto lo he sabido por referencia.<br />Cuando la epidemia de la Pandemia, ella se enfermó tanto que hubo que trasladada a Caracas donde se le hizo una operación en un pecho, en el Hospital Vargas, cuando sucedía esto era yo muy pequeña; pero le he oído decir.<br />La vocación de su entrega a Dios la manifestó desde pequeña. Su vivencia espiritual la realizó estando en su casa aún; ya religiosa esta entrega se fue acentuando hasta llegar a un gran desprendimiento de todo lo material y hasta de los suyos. Vivía la presencia de Dios. Siempre calladita, como en oración; lo pude observar cuando siendo ya casada, ella visitó mi casa en San Juan de los Morros. Recomendaba se rezara las “Tres Avemarías” y el “Rosario”. Aconsejaba no se preocuparan tanto de las cosas materiales.<br />La virtud que ella más practicó fue la caridad, ya desde seglar. Atendía a los más desgraciados y necesitados preferentemente sin escrúpulos de contagiarse; así, asistía a los leprosos, a los que padecían la Fiebre Amarilla, a los tuberculosos; esto lo decía mi mamá.<br />Tenía el don de hablar y de aconsejar, tenía algo, así como un poder mágico; su voz era dulce y tono suave y agradable. También tenía el don de hacerse respetar y de que se le sometieran y de que se le oyera su voz. Era sencilla, humilde. Todo lo daba hasta su propio hábito; su desprendimiento fue total. Oí decir a Madre Lourdes que las Hermanas cuando veían su hábito muy viejo y remendado, le daban uno nuevo; pero Madre Candelaria al llegar a una de las casas, se lo daba a quien lo necesitara.<br />Mamá contaba que en cierta ocasión tendió una cama con sábanas y fundas nuevas y se marchó para la iglesia; a su regreso, no encontró cama ni nada, todo había desaparecido. Supo después por sus primas, Maria Jesús e Inocencia Pulido que Susana le .había sacado para dársela que la necesitaba. Muchas veces la vimos por el pueblo con una cesta al brazo, pidiendo para sus pobres, ya siendo religiosa.<br />Aún en vida la M, Candelaria favoreció las necesidades del Hospital recurriendo al Señor con fe y confianza. Contaban las Hermanas el caso del venado que entró por la empalizada del Hospital en el momento mismo en que M. Candelaria suplicaba al Señor remediara las necesidades de ese día, pues no tenían comida para darle a los enfermos y asilados.<br />También otro día carecían de pan y ella confiando en el Señor decía: “Dios proveerá”. Efectivamente llegó una carga de pan.<br /><br />“Tengo a Dios y esto me basta”<br /><br /><br />Beata Candelaria de San José<br /><br /><br /><br /><div align="center"><strong>Documento de compra del terreno en la calle Guillarte-Porlamar</strong></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193655599884084898" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkv5fE6J_UaUc86ohQ1uHKv-vMPdVjhsKadtvqybPwcKR8rZ_9K4ohSzUEjBOOdMu7NK_9BJCBS2eySO3HhhJMXZySYZkVQtAHKHGwkhsDzFUAeIHRUHvEG4HP8kNwYI345TroNkGizgU/s400/page_039.jpg" border="0" /><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193655604179052210" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU6zoZp9g4j7fISHTfx7Yra5JCjK3mGg0RagyALZK3JHZxYKce0IF3EH76v1rPrfg16uXHP9NOXZvLzZIEJBKA52pBneuDBIdXl33o3dsh2YKNCucTgtcGHBySmne28FLpfzTsxpyMCJY/s400/page_040.jpg" border="0" /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-45049503770312846252008-04-25T12:29:00.000-07:002008-12-09T15:15:19.958-08:00DICHOS DE LA BEATA CANDELARIA DE SAN JOSÉ<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHmsuxDkVONwEi_TJUVeAJ6shcHKXWUGz9hmoC5qw0VgQVukpNAf4AgdlInFUbeweJNmwjG5vLMotX1Gl5bMe40mWafnHVYAOVHM_zwz2GVUf2GU6KK7g-GOJksngOa8YGJpwb6amE8MM/s1600-h/page_034.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193656802474927810" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHmsuxDkVONwEi_TJUVeAJ6shcHKXWUGz9hmoC5qw0VgQVukpNAf4AgdlInFUbeweJNmwjG5vLMotX1Gl5bMe40mWafnHVYAOVHM_zwz2GVUf2GU6KK7g-GOJksngOa8YGJpwb6amE8MM/s400/page_034.jpg" border="0" /></a><br /><div>(Extractos de sus cartas)<br /><br />1. Necesitamos conocer a Dios y saber a qué nos hemos comprometido. Qué horror si perdemos el tiempo saludable que el Señor nos manda en esta vida, donde están los tesoros para comprar el cielo. Todo lo perdemos porque no amamos a Dios, nuestro primer principio y último fin.<br /><br />2. Dios sabrá darnos la tranquilidad cuando a El le plazca, pues todo lo dispone con peso y medida. Esto me anima a llevar con valor todo. Más, estando como estamos tan cerca de El por medio de la Divina Eucaristía, nada tenemos que temer, pues El nos ve y nos oye y sabe que todo lo soportamos por su amor. A cada momento le repetimos: ¡Por ti, Señor!, ¡por ti, Señor!<br /><br />3. Nuestra misión es hacer el bien, y siempre tendremos personas aquí a quienes prestar nuestros pobres servicios.<br /><br />4. Yo muy contenta en ver que no se trabaja para perder el tiempo, pues todavía le son agradables nuestras obras al Señor Todavía tengo la esperanza en que correspondan nuestros pobres enfermos, aquellos pobres llamados al festín.<br /><br />5. Tanto le agradan a Dios los que le servimos en las obras pequeñas como el que le sirve en lo más grande.<br /><br />6. Todos los días recuerdo lo que nos dice Santa Teresa: “Hijas mías, estamos en esta casa para servir al Señor. Sirvámosle con alegría. No aflijamos su amante Corazón resistiendo a la obediencia, pues Cristo se hizo obediente hasta la muerte y muerte de Cruz”.<br /><br />7. El espíritu de sacrificio es el espíritu de esta comunidad. A nosotras no se nos ofreció sino una Cruz y una Imitación de Cristo crucificado.<br /><br />8. Siempre he procurado imprimir el espíritu del Crucificado, que ha sido mi consuelo.<br /><br />9. Todo marcha en paz cuando buscamos la gloria de Dios.<br /><br />10. No estamos en esta vida para descansar. No me faltan mis penas y trabajos, que misericordiosamente me los envía el Señor para que me purifique en esta vida, pues me ama tanto, que quiere que esté siempre en su santísima presencia. Alabemos la bondad de tan buen Padre.<br /><br />11. Ahora más pido que nos vengan las luces que necesitamos para sometemos de lleno a la santísima voluntad de Dios y conformarnos con lo que le plazca a Él, pues estando Dios servido todo lo demás nos vendrá por añadidura.<br /><br />12. No contamos con medios humanos, pues parece que todo lo que nos pudiera consolar en esta tierra de miserias se cambia en aflicciones aparentes, para que podamos marchar desprendidas a la Patria, que es lo que tanto anhelamos.<br /><br />13. En todo debemos hacer la voluntad de Dios. Todos los días debemos dar un paso a perfeccionarnos, pues el pensamiento de que no somos de esta tierra nos hace acercarnos a Dios, que nos espera más allá.<br /><br />14. No hable sino de Dios, y así se encontrará tranquila, y aunque tenga muchas ocupaciones, haga todo con calma, como quien lo espera todo de Dios.<br /><br />15. Hoy, más que en otros tiempos, se necesitan mártires, pero de amor a Jesucristo. Ojalá pudiéramos decir “venga a nos tu Reino “, en nuestras almas y en las de nuestras Hermanas en el Carmelo, y así cada religiosa sería una gran ayuda.<br /><br />16. Aquí se necesitan almas buenas, que den buen ejemplo; Hermanas misioneras que trabajen únicamente por agradar a Dios, y a Dios sólo.<br /><br />17. Debemos portarnos como religiosas para poder aspirar a la vida eterna, que se consigue en esta tierra de miserias con el continuo ejercicio de las virtudes. Para nosotras las religiosas la obediencia y la humildad son muy necesarias, pues la religiosa obediente se hace digna de la eterna recompensa.<br /><br />18. Las Hermanas jóvenes necesitan consejos y buen ejemplo. Los defectos que notemos en nuestras Hermanas procuremos corregir/os con el buen ejemplo.<br /><br />19. Tengo a Dios y esto me basta.<br /><br />20. No tengo más consuelo que la oración, y me digo que teniendo a Dios nada me falta.<br /><br />21. “Piérdase todo para mí, como no pierda a Dios, mi Señor.”<br /><br />22. Que Dios nos enseñe a amarle sobre todas las cosas. Pues mientras el corazón está inquieto con los intereses de la tierra le quitamos, en cierto modo, los derechos a Nuestro Señor.<br /><br />23. Si el Señor no nos remedia, será porque no nos conviene. Pero esperemos que el que se nos da todos los días no nos negará gracia alguna que le pidamos.<br /><br />24. Todo lo espero de Dios, que es mi ayudador, y en todo me hace esperar con alegría lo que sea de su agrado.<br /><br />25. Todo lo debemos ofrecer para glorificar a Dios, que nos envía las penas porque nos ama. Debemos recordar la Pasión santísima de nuestro buen Dios, y cuando nos hace semejantes a El, nos debemos animar a padecer más todavía. Los dolores que padecemos en esta vida son símbolos de vida eterna.<br /><br />26. Dios nos dé fortaleza para llevar todo en amor, por ser Él quien es y porque lo amo con todo mi corazón. Todo me parece nada cuando me vuelvo a Él; es como si estuviera ya contemplando su dichosa compañía. Esto me anima a padecer más todos los días y, al mismo tiempo que me voy acercando a la muerte, me voy animando más a padecer.<br /><br />27. Entregada a la voluntad de Dios y de mis superiores espero lo que venga, ya próspero, ya adverso, como dispuesto por Dios, “que es todo amor y que nos dice: “Venid a mí los que estáis cargados y afligidos, que yo os aliviaré”.<br /><br />28. Dios tenga misericordia de mí, pues en lo humano no tengo quien me consuele. Gracias a Dios, pues esto mismo me hace encontrar dulce el padecer.<br /><br />29. Tengan paciencia, pues la paciencia alcanza más misericordia que todas las alegrías y gustos que Dios nos puede enviar. El padecer de las religiosas es música muy agradable a Jesús.<br /><br />30. Dios tiene sus delicias de apacentarse donde están las almas que sufren con paciencia. El padecer de las religiosas, le es a Dios música muy agradable. Así que alegrémonos de pertenecer a estas almas.<br /><br />31. En todo debemos procurar estar muy unidas con el amado Jesús, que es el que puede llevarnos, y así espero que del Sagrario salgan las luces que deben iluminar nuestras tinieblas y, encendidas en esas divinas llamas, nos sean ligeras las cruces que su misericordia quiera enviarnos para nuestro bien espiritual.<br /><br />32. Estoy tan conforme con el padecer que espero alcanzar misericordia por este mismo medio. Así que, ¡arriba los corazones! No nos aflijamos, pues Jesús es nuestro mediador para con su Eterno Padre y todo lo alcanzará con abundancia, pues llena de bienes a los que en El confían.<br /><br />33. Yo soy la que estoy obligada a tener caridad con las pobres Hermanas, y estoy muy contenta, pues pienso que Dios no está obligado a darnos a los superiores los hijos espirituales todos iguales y a gusto de nosotros. He aprendido de las flores naturales que Nuestro Señor nos las ha dado de distintos colores y de distintas propiedades. Así no estamos autorizados a destrozarlas en el jardín que nos ha confiado a nuestro cuidado, a odiar las florecillas que no tengan todas las virtudes que nosotros queremos.<br /><br />34. Yo sólo poseo el tesoro de mis pobres oraciones y nada más puedo ofrecer, y no es poco para los que tenemos fe.<br /><br />35. La oración es todopoderosa. Pidamos con fe y alcanzaremos lo que pedimos.<br /><br />36. iAh, qué felices fuéramos ya viviendo en la tierra vida de ángeles! y ¿por qué no vivimos ya esa vida, si estamos escogidas y muy seguras de que, si correspondemos a la gracia, todo lo tenemos ya ganado? ¿Por qué queremos hoy una cosa y ya mañana otra? Si tenemos a nuestro Jesús Crucificado contento, ¿qué nos importa todo lo demás?<br /><br /><br />37. Unámonos en espíritu para bendecir al Señor y marchar en su presencia en todos los instantes de nuestra vida, y así llegaremos más fácil al fin que nos proponemos, que es la Tierra Prometida.<br /><br />“El pensamiento de que no somos<br />de esta tierra hace acercarnos a Dios, que nos espera en el más allá”.<br /><br />Beata Candelaria de San José</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-18593660907167376052008-04-25T12:28:00.000-07:002008-12-09T15:15:22.581-08:00LA SIERVA DE LOS ENFERMOS<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlOPgTuczGYyAw5rEwhfkTGCiOvWWg-mhWF6drCgxPoK34wxQt2HIkT3gTse0JnA7Ut9ocqCezGxanJbPM-Ka2D3HhQNoZec50df6de1eOnzvG0pZpP3C8HIOpxwj4HUdw5JGVwA-vfeo/s1600-h/page_025.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193657219086755538" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 628px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlOPgTuczGYyAw5rEwhfkTGCiOvWWg-mhWF6drCgxPoK34wxQt2HIkT3gTse0JnA7Ut9ocqCezGxanJbPM-Ka2D3HhQNoZec50df6de1eOnzvG0pZpP3C8HIOpxwj4HUdw5JGVwA-vfeo/s400/page_025.jpg" width="482" border="0" /></a> (Grupo frente al Hospital San Antonio, Altagracia de Orituco. Al centro su fundadora, la Beata Candelaria de San Jose)<br /><br /><div>La Beata Candelaria de San José es con su ejemplo la Luz de toda Venezuela. Susana Paz Castillo Ramírez, llamada en religión Madre Candelaria de San José, gracitana que a comienzos del siglo XX, en medio de los sacudimientos de las guerras que estremecieron a la Venezuela rural, ante la dantescas consecuencias de las frecuentes refriegas armadas que dejaban asolados los pueblos y desamparados a los heridos y enfermos tirados en sus calles, fundó con el puro coraje de la más noble venezolanidad el Hospital San Antonio, en su ciudad natal Altragracia de Orituco; tierra de esperanza donde se amparan en el socorro de la Madre Candelaria.<br />“Dios es caridad”, es el lema que asumió la Beata Candelaria de San José para emblematizar el hospital que fundó. Cada día se le vió en los afanes de salvar vidas, curar heridas, velar por la atención de todos los enfermos, bregar para conseguir alimentos, medicamentos, médicos, enfermeras…<br />La Gracia de Dios, el de Jesús de Nazareth, siempre fue y es con ella. Servir al prójimo más que a sí misma deviene en la guía de su vida. Los valores cristianos en su raíz auténtica, libre de la domesticación del dinero y del poder de los potentados; el Nazareno en la obra de una mujer venezolana, la praxis de la teología de la liberación mucho antes de ser consagrada en textos, discursos y disertaciones magistrales; la opción por los pobres, hoy tan distante de la cotidianidad, el pensamiento y las expectativas del alto clero del país.<br />El júbilo es de todos los venezolanos, cierto; incluso también de quienes profesan religiones distintas a la católica, culto de la mayoría de la nación, pero no por ello ha de ocultarse la verdad revelada en cada instante de la vida de la madre Candelaria de San José. Su ejemplo no enseña cómo deben practicarse los valores del Cristo, el Nazareno, el Redentor, el Crucificado por su lucha en bien de toda la humanidad.<br />La verdad es que el imperio de aquel tiempo -como el de ahora- y su cómplices martirizaron a Cristo en la cruz pero no pudieron quitarle para siempre la vida, no sólo porque resucitó sino también porque vive en la vida de tantas madres Candelaria y de tantos padres José Gregorio Hernández que cada día fortalecen los valores legados por Jesús, el de Nazareth, el gracitano, el venezolano, el de toda la humanidad.<br />Con la madre Candelaria puede decirse: “Quien no lidera para servir, no sirve para liderar”. Solo quien sirve sigue a Cristo. Fue una religiosa de carácter afable, recogida, de baja y modesta mirada; su humildad y constante caridad son las cualidades que destacaron en ella.<br />Tenía una gran sensibilidad ante la desgracia ajena, no tenía un “no” para nadie, sobre todo cuando se trataba de los enfermos pobres y abandonados.<br />También hacía todo con alegría, amor y una confianza sin límites en la Divina Providencia. Sus grandes amores fueron Jesús Crucificado y la Santísima Virgen.<br />La Beata Candelaria de San José recorrió muchos kilómetros en busca de recursos para sus obras y para fundar nuevas comunidades que respondieran a las necesidades del momento, ya que tenía una profunda humildad y un gran sentido de filantropía. Era muy sensible a la desgracia ajena, en especial hacia los enfermos pobres y los abandonados. Su gran devoción estuvo dedicada a Jesús Crucificado y la Santísima Virgen.<br />Tenía mucha fe y todo lo que emprendía lo hacía con amor y confianza en la Divina Providencia. Fue una gran luchadora por las obras que llevaba a cabo.<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193658172569495266" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpjYXZrS3JDq3WD8fCcK3mBoIVG6ZFqTYSsa0gI7cMPQErTmj2oshiJzvMWHrSmfeOYhpglL-jPy9p80tDjAv_QSo4SskZaXQ__xyjzBGJTLBRW5vNemACaN0AffXZMj8K0KEozEPl75Y/s400/page_054.jpg" width="329" border="0" /></div></div><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193658185454397170" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 316px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBf5_ME-JlA3A066N84-k_rwACScWebN7sBSnFDgbSyksEfw4WP-El3vwD8F_lZcNhQEHMEuP_gKMEa18_tyljJqtU6cK50A0BgMwttJhwYO_KShRevE1xoaAFDF1dzeSnNbWuGwNzBXA/s400/page_055.jpg" width="311" border="0" /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193658185454397186" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgzzjbRgg-y1W_I58Jk4yG1OGWF5pvAYHTnXTez87soqRmvY2qeJ_hEexYsdbovXoP9tkImSq5Mez39_eExp1aiHaDqDak2qvqZ5xjJZNSJBUyANDLsNSo-fXayohKonfQr9oPrYRM6Bbw/s400/page_056.jpg" width="314" border="0" /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193658189749364498" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2yrKDrQ_OxmNPY0Brn0OnolN3fm15WOyi3-Z8ekxYPlu2QFpgpmwSdMe90xZghNsFyjdQPh5VRq_lXCwGyNa6HQw2X5DZ8uNayuLnOlZjVTo7uPC0flVVT8zFR6k9NOBt9M6pvuxyQl4/s400/page_057.jpg" width="323" border="0" />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-46444444237706364952008-04-25T12:25:00.001-07:002008-12-09T15:15:22.994-08:00ENFERMEDAD Y CONVALECENCIA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1gxm_pLlpvovcqPppe3ztB-LrxsRSoMQi053Y-bSadas5ZJqzX1xUWk5DliQEHlQhXWx4AZdJslV1nRmR9ygZHa5R1y_OR_2EL2Y11rltEbPnngzASbcM3Ee05QC2pskPw_AvpfGccwI/s1600-h/page_135.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193659680103016226" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 655px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1gxm_pLlpvovcqPppe3ztB-LrxsRSoMQi053Y-bSadas5ZJqzX1xUWk5DliQEHlQhXWx4AZdJslV1nRmR9ygZHa5R1y_OR_2EL2Y11rltEbPnngzASbcM3Ee05QC2pskPw_AvpfGccwI/s400/page_135.jpg" width="457" border="0" /></a><br /><div><br /> A últimos de 1918 la Madre Candelaria cayó gravemente enferma. Ya hacía tiempo que se iba sintiendo mal a consecuencia de una caída de la cabalgadura que había tenido en uno de sus viajes de recolección, recibiendo un fuerte golpe en el pecho, que con el tiempo degeneró en un tumor maligno. Su mal se agravó al contraer la pandemia, asistiendo a los apestados. A tal extremo llegó la gravedad, que a principios de enero de 1919 se temió por su vida.<br />Algo repuesta, el 10 de marzo de 1919, los médicos de Altagracia convinieron que debían someterla a una operación y que ésta debía efectuarse en el Hospital Vargas de Caracas. Fue operada felizmente el 14 de abril; pero la recuperación fue muy lenta. El 19 de junio estuvo orando junto al cadáver del venerable, Dr. José Gregario Hernández.<br />Por disposición de Monseñor Sosa fue a convalecer a Porlamar, en donde encontró que la Hermana Elvira estaba enferma. Olvidándose de su propio mal, se preocupaba sólo de atender a la enferma, y dado que sufría de una enfermedad contagiosa, ella la cuidó personalmente hasta la muerte que acaeció el 30 de junio de 1920. Por este tiempo escribe:<br />“Yo ganando, pues el Divino Esposo me tiene muy regaladita; El me devolvió la vida para que lo conociera y amara más, pues quizás antes no estaba preparada. Hoy me da pruebas para amarlo todos los días más”.<br />La Congregación durante 35 años desde su fundación hasta el Capítulo General de 1937, en el que la sucede en el cargo la Madre Luisa Teresa Morao. Fueron 22 años como Hermanitas de los Pobres de Altagracia y 12 años como Carmelitas. Los últimos años de Madre Candelaria fueron marcados por el dolor de la enfermedad, no obstante, después de dejar el cargo de Superiora General, acepta seguir prestando sus servicios a la Congregación como Maestra de Novicias. Ella tiene plena conciencia de su enfermedad, pero con increíble paciencia soporta los dolores y da pruebas de conformidad con la voluntad de Dios.</div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-11680272224228270922008-04-25T12:23:00.000-07:002008-12-09T15:15:23.434-08:00“LAS ULTIMAS PINCELADAS AL CRUCIFIJO"<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJkmuuGBRdl7h9js0mVPynrxUz2-U1RGrS0jbNbTft3sLQV-J5eBIhwGq4bYXSokJwqFyOTjaD_SJmKI-xi4zPZ8MKM41_YGr4efKPzscSZWb3C2mt8CzTkP3zNyb9PVYYXZRra4YNHls/s1600-h/page_136.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193660199794059058" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJkmuuGBRdl7h9js0mVPynrxUz2-U1RGrS0jbNbTft3sLQV-J5eBIhwGq4bYXSokJwqFyOTjaD_SJmKI-xi4zPZ8MKM41_YGr4efKPzscSZWb3C2mt8CzTkP3zNyb9PVYYXZRra4YNHls/s400/page_136.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><br />“Si fue ejemplar la Madre Candelaria en su vida, no lo fue menos en su última enfermedad y muerte. Ella había escrito en una oportunidad:<br />“No nos queda más que llevar (las cosas) con paciencia hasta que Nuestro Señor le dé las últimas pinceladas al crucifijo, y entonces ya no temeremos morir, pues Dios mismo nos acompañará en lance tan tremendo”. Fue por medio de larga y dolorosa enfermedad el modo con que el Señor le dio “las últimas pinceladas a su crucifijo”. La artritis deformante fue poco a poco apoderándose de su cuerpo cada vez más debilitado, para quedar totalmente imposibilitada.<br />El 6 de mayo de 1938, Monseñor Sosa partía para un largo viaje: Budapest, Roma y Tierra Santa. No pudiendo salir a despedirle al puerto, le envía una esquelita, como acto de acatamiento, y para desearle un feliz viaje:<br />“Humildemente besó su santo anillo pastoral, deseando ser hija sumisa de nuestra Santa Madre la Iglesia, por la que hago con frecuencia oración”.<br />A su regreso, a finales de febrero de 1939, la Madre Candelaria ya estaba en cama, sin poderse mover. Ambos, brazos en cruz, rezaron juntos. Monseñor le trajo de Europa un gran cuadro de Cristo crucificado, a vista del cual se alentaría, Madre Candelaria, en sus últimas batallas.<br />Sus dolores debían ser intensísimos, como lo testificó el Dr. E. Silva Díaz, médico que la asistió durante su enfermedad:<br />“Esta Madre es una heroína, pues nunca se ha quejado de sus dolencias”<br />A pesar de que eran muchas, ella misma había dicho a una Hermana: “Si me fuera a quejar por los dolores que siento, no dejaría dormir a nadie en toda la cuadra”. Por lo contrario, ofrecía a cuantos se le acercaban una dulce sonrisa, y cuando los dolores más arreciaban se ponía a cantar, con una voz casi imperceptible, o invitaba a alguna Hermana que le cantara: “¡Ven acá mi jilguerito. Cántame!”. “Corazón que no se alegra, decía, nunca cría buena sangre”. Le agradaba particularmente el “Oh María, Madre mía, oh consuelo del mortal, amparadme y guiadme a la patria celestial”. “Yo ya quiero morirme” le decía a una Hermana; y repetía: “Jesús, ¿cuándo me iré yo para el cielo?”.<br />Ella, con su oración continua, sus sufrimientos físicos y sus buenos ejemplos, iba sosteniendo la Comunidad: Nada exigía; nada pedía. Se conformaba con, la asistencia que se le daba.<br />Todo lo agradecía. Sólo abría los labios para dar buenos y atinados consejos a las Hermanas jóvenes que se le acercaban. También les pedía que rezaran por ella: “No crea, le decía a una Hermana, que por que soy viejita y llevo tantos años de religiosa, no necesito que pidan por mí”.<br />La víspera de su muerte por la mañana envió a decir a la Superiora que deseaba le administraran los últimos sacramentos. Nadie creyó que estaba grave como para morirse, por lo que no fue atendida su petición. Pero en la noche ella hizo preparar algunas cosas que hacen pensar que presentía su muerte.<br />Cuando todavía podía valerse, acompañando al vapor a una Hermana que partía para Duaca, le decía: “Me despido hasta el cielo. Ya no me verá más. Si oye decir que antes de morir he dicho ‘Jesús’, es que me he salvado, porque esto es lo que le estoy pidiendo a Dios”.<br />También ella había predicho que moriría de una hemorragia, y así fue. En la madrugada del 31 de enero de 1940, le dio un vómito de sangre, y diciendo: “¡Jesús, Jesús, Jesús! ¡He triunfado!” entregó su alma al Creador”. La Beata Candelaria de San José murió en Cumaná; sus restos fueron trasladados a Caracas y hoy se encuentran en la casa de Noviciado de Hnas. Carmelitas, en la Campiña.<br /><br /><br />“Dios proveerá”<br /><br />Beata Candelaria de San José<br /><br /><div align="center"><strong>Antigua fachada del Colegio Nuestra Señora del Carmen en Cumana, donde pasò los últimos años de vida y muriò el 31 de enero de 1940, la Beata Candelaria de San José .</strong></div><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193662836903978866" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 561px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWLC5wJwEG0xvcLVXkSxd8pcm_mI3dCVNJHigCVw3L6dfUlW6PjSPnaiW3YHOlux_k7jRg2zkY-ykvS9lQndMKNg_ItzLs7mrGaNQud4fGL30Y1vjWLHBDvY6UbcS9HcpA6daD9OlQJy8/s400/page_138.jpg" width="435" border="0" /><br /><br /><br /><div align="center"><strong>Velatorio de la Beata Candelaria de San Jose, donde un grupo de Hermanas rezan ante su cadaver</strong></div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193662020860192610" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 577px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" height="400" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKV_Ofz6V1F8S-JMu_7aXjXrXJ5YacPJg112JcAdfSuCNt0rAe_uEHYChNZlJPT55vQ47oqRB_6ZgDJfBtp6ko31xINYT4q704QcWHFK4OeVlzqzsta-cK5i5FiFUNT4ZokiiIbln7kpI/s400/page_139.jpg" width="481" border="0" />Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-90486411028698439162008-04-25T12:21:00.000-07:002008-12-09T15:15:23.614-08:00OTRA SANTA VENEZOLANA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfU4y9Cv7oQjulLtedz4ND3T7ETisckDi_7J9b4xk4PrtgZPa3VPAQqHm2mahPpdMp4KVM4WSWCBwD8LTdhO5VMMb1M0AubXauL7HZNqeUQQVQvDQIb1aEVmThhrVngrdjHXTXLrQHUiA/s1600-h/page_002.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193660521916606274" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjfU4y9Cv7oQjulLtedz4ND3T7ETisckDi_7J9b4xk4PrtgZPa3VPAQqHm2mahPpdMp4KVM4WSWCBwD8LTdhO5VMMb1M0AubXauL7HZNqeUQQVQvDQIb1aEVmThhrVngrdjHXTXLrQHUiA/s400/page_002.jpg" border="0" /></a> (Madre Auxiliadora de San Jose (Herminia Garcia) quien con su genial pincel plasmo sobre el lienzo la imagen de la Beata Candelaria de san Jose).<br /><div>La Beata Candelaria de San José, quien en vida fue considerada como una Santa, según los testimonios de muchísimas personalidades que la conocieron y trataron, reafirman su Santidad después de su muerte, con hechos extraordinarios que resultan inexplicables para la Ciencia y para la sociedad en general. La Beata María de San José, nuestra Primera Santa Venezolana, fallecida 25 años después que la Beata Candelaria de San José; conocedora de los dones y virtudes de esta, pedía siempre en sus oraciones por la Beatificación de la Madre Candelaria de San José, considerando que muy pronto se haría realidad sus plegarias.<br />En efecto el milagro de la Beata Candelaria de San José fundadora de la Congregación de las Hermanas Carmelitas y fundadora del Hospital de Porlamar (Margarita), fue posible por un comprobado milagro.<br />La Sra. Rafaela Messia de Bermúdez recluida en el Hospital de Altagracia de Orituco y presentando un delicado estado de salud, con el objeto de ser intervenida quirúrgicamente al día siguiente y horas antes de producirse el milagro referido posteriormente; la Hermana Yulima de las Carmelitas y enfermera del hospital colocó en las manos de la Sra. Rafaela una estampita de la Madre Candelaria de San José, (la misma que está en la portada de este libro) y tomándola fuertemente en sus manos, le dijo que pidiera con fé para que saliera bien de su intervención quirúrgica.<br />La Sra. Rafaela, con profunda fé y devoción, tomó la estampita entre sus manos y oró fervientemente por su salud.<br />Más de cien mil de las mismas estampitas fueron repartidas a la feligresía con motivo de la Primera visita del Santo Padre Juan Pablo Segundo, cuando ofició la Santa Misa en la explanada de Montalbán, hoy Urbanización Juan Pablo Segundo, de la ciudad Caracas.<br />INSPECCIÓN PERSONAL DE LAS<br />REFERENCIAS DEL MILAGRO<br />CARACAS 10 DE DICIEMBRE DE 1995<br /><br />A requerimiento de la Superiora General de las Hermanas Carmelitas de la Beata Candelaria de San José. y por recomendaciones del Reverendo Padre Felipe Amenos he revisado cuidadosamente los documentos pertinentes al caso de la niña de nombre Milagros del Valle Candelaria, hija de la señora Rafaela Messia de Bermúdez, cuyo nacimiento ocurrió en Altagracia de Orituco, estado Guárico, Venezuela el día 06 de septiembre de 1995 a las 8:30 PM. Soy Doctor en Ciencias médicas egresado de la UCV en 1948, Especializado en Gineco-obstetricia y ejerzo en la Clínica Sanatrix de Caracas (urbanización Campo Alegre, 4ta. Avenida, 2da. Calle consultorio no. 207. Teléfonos: (0212) 265.75.54/ 267.26.13.<br />ANALIZANDO EL CASO PRESENTE<br />Embarazo de alto riesgo 28-29 semanas de gestación, paciente con Insuficiencia Cardiaca, Anémica (7.3 gm de Hemoglobina) V gesta, Hipertensa, Pre-clancica, Edematosa, con Albuminuria, que acusa ausencia de movimientos fetales el 5/9/95 a las 7:30 AM., cuando la examina el Doctor Pedro Rojas que llama en consulta al Jefe de Servicio Doctor Carlos Limonghi. Se practica estudio ecosonográfico obstétrico constándose la ausencia de actividad cardiaca, de movimiento fetales y de líquido amniótico, diagnosticándose muerte fetal intrauterina. Se indica procedimiento médico para evacuar el útero usándose solución de Ringer lactato con 20 unidades de Syntocinon a razón de 20 gotas por minuto, lo habitual para esos casos.<br />El día siguiente 06/09/95 a las 8:30 PM, se produce expulsión del contenido uterino: Observándose signos vitales, fue trasladado de inmediato a prestarle servicios adecuados en el reten del Hospital. Feto femenino con dificultad respiratoria, deprimida, inmadura, prematura en peso y edad, talla 40 cm., peso 1.300 gr. y 28-29 semanas de gestación. Dos meses más tarde se reporta la niña en buenas condiciones de salud, sin problemas aparentes, evolucionando satisfactoriamente. Dada de alta del Hospital el 13/10/95.<br />Analizando el caso de la niña Bermúdez Messia, es inexplicable desde el punto de vista científico su asombrosa recuperación vital tomando en cuenta que el Hospital donde nació carece de las facilidades de otros centros dotados de tecnología sofisticada para la recuperación y cuidados intensivos necesarios.<br />En mi concepto este caso califica para ser tomado como Milagroso e investigado cuidadosamente. La intercesión de la Beata Candelaria, invocada por la Sra. Rafaela Messia de Bermúdez, con su estampa de la Beata en su mano y las oraciones de la Hermana Yulima Cañizares y de otras personas que certifican haber orado con fé por la vida de la niña justifican el criterio que emito de buena fé y convicción.<br />Firmado:<br />Edgar Paz González<br />Gineco- Obstetra<br />Reg. Sanidad 1806<br />C.M. Miranda 1117<br />C.I. 35.182<br /><br /><br />BREVE SINTESIS DEL MILAGRO REALIZADO POR LA BEATA CANDELARIA DE SAN JOSE<br /><br />La imprevisible recuperación de los signos vitales de la pequeña Milagros del Valle Candelaria Bermúdez Meza, des­pués de la inducción farmacológica del parto prematuro a las 29 semanas de gestación, terminando con el nacimiento de una niña prematura. Evolucionando favorablemente a las patologías presentes al nacimiento, sin secuelas posteriores. Considerado un evento de resurreción del feto científica­mente inexplicable.<br />La Madre de Milagros del Valle, Rafaela Meza de Bermú­des en Venezuela el 24/10/1961 había tenido cuatro embara­zo con parto normal. Sin ninguna patología. Si era hipertensa. El quinto embarazo se inicia al final de enero de 1995. Se le presentó un proceso patológico del 03 al 12 de julio el 1995 a las veintidos semanas es hospitalizada por anemia, infec­ción urinaria y pre-eclampsia leve, le aplican la terápia médi­ca y sale recuperada del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br />En el proceso sucesivo ha estado siempre presente la hipertensión arterial que se va acentuando con la presencia de hinchazón. Para el 28 de agosto Rafaela se siente bastante mal, el 31 del mismo mes la gestante entra nuevamente al Hospital y le diagnostican pre-eclampsia severa a las 28 se­manas de gestación. Al ingreso al hospital su presión arterial era de 180-110. Se le aplicó terápia correspondiente.<br />El 05 de septiembre de 1995 a la señora Rafaela Meza de Bermúdez se le practica un ecosonograma que evidencia que su bebé está vivo, porque se observa claramente la actividad cardíaca y demás signos vitales del feto. La mañana del día 06-09-95 cerca de las 7:30 pm. la señora Rafaela manifiesta al Dr. Pedro Rojas que ella no siente los movimientos del bebé. A las 9:00 pm. de esc mismo dia se le practica un ecosono­grama que revela la ausencia de los movimientos fetales. Sin respiración, sin actividad cardíaca. En base a tales datos, se expresa el diagnóstico de “muerte intrauterina del feto”.<br />Ante este diagnóstico la señora Rafaela llora y se angustia por la pérdida de su bebé. En estas circunstancia la encuen­tra en un pasillo del hospital la Hermana Yulima Cañizales, (Carmelita de Madre Candelaría) quien la consuela, anima y le recomienda que le pida a la Madre Candelaría, para que ella interceda ante Dios para que su bebé nazca vivo. La Her­mana le dio una estampita de la Madre Candelaria y oraron las dos durante esa mañana. La Hermana le aconcejó de que no llorara más, que tuviera mucha fe que para Dios nada era imposible, su bebé va a nacer vivo.<br />A las 11:50 am. Del día 06/09/95. Los médicos del hospital José Francisco Torrealba proceden a inducir el parto con Syn­tocinón: 20 Uds. En 500cc de solución Ringer lactato X. X. Que concluyó en el parto a las 8:00 pm. Del día 06 de septiembre. Nació una niña viva y pesaba 1.300 gramos. La recién nacida presentaba dificultad respiratoria y era un tanto prematura, te­nía 29 semanas, por esa razón se le coloca en la encubadora. Allí evolucionó favorablemente sin ninguna secuela secunda­ria. A la niña se le hizo un seguimiento con peritos en neurolo­gía hasta los 9 años de edad para detectar cualquier secuela a posteriori. Siempre demostró buena salud mental y física.<br /><br />Hna. Arcángela Mora Moncada.<br /><br />TESTIMONIO DE ESTE MILAGRO<br /><br />• Dr. Carlos Limonghi: Obstetra del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Dr. Pedro Rojas: Médico residente del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Dr. Rafael David Gallardo: Obstetra del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Sra. Rafaela Messia de Bermúdez: C.I. Nro. 8.418.681., Madre de la niña.<br />• Sr. José Bermúdez: C.I. Nro. 5.070.240, Padre de la niña.<br /><br />• Sra. Paula Messia: Abuela de la niña.<br /><br />• Reverenda Hermana Yulima Cañizares: C.I. Nro. 81.831.366, Religiosa de la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Madre Candelaria.<br /><br />• Sra. Hilda Maribel Mena de Velásquez: C.I. Nro. 9.538.985, Enfermera del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Sra. Belén Lorena Infante: C.I. Nro. 6.141.579, Enfermera del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Sr. Ramón Velásquez Rebolledo: C.I. Nro. 8.183.416, Enfermero del Hospital José<br />Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Srta. Sara D. Mezones Centeno: C.I. Nro. 10.495.733, Enfermera Auxiliar en el Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Srta. Liris Coromoto Avila Laya: C.I. Nro. 7.280.702, Enfermera del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Sr. Raúl Castro: C.I. Nro. 8.765.296,<br /><br />• Dr. Obdulio Piano: C.I. Nro. 8.965.109, Médico Residente del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />• Dr. Juan Carlos Camero García: C.I. Médico Pediatra del Hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco.<br /><br />Igualmente los documentos contentivos de las Historia Clínicas de Madre y Niña, así como los exámenes complementarios que conforma el expediente del caso.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-64745638612868645182008-04-25T12:20:00.000-07:002008-12-09T15:15:23.774-08:00MILAGROS O FAVORES ATRIBUIDOS A LA BEATA CANDELARIA DESPUES DE SU MUERTE<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAhcbOi11wzNxvzoO5Q04pT1Gug6qWHDdvmGB_8w2Gh342BNmiFnF1tybBVQIToMedslWjxO6PQY_1Evn7ttfRkUHDwsQJE8pPZ1onz7YYwtgvVyws25GEtBbrmW62rslB2AM4JX_kDtg/s1600-h/page_022.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193661445334574930" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAhcbOi11wzNxvzoO5Q04pT1Gug6qWHDdvmGB_8w2Gh342BNmiFnF1tybBVQIToMedslWjxO6PQY_1Evn7ttfRkUHDwsQJE8pPZ1onz7YYwtgvVyws25GEtBbrmW62rslB2AM4JX_kDtg/s400/page_022.jpg" border="0" /></a><br /><div>Ella fue muy humilde, no quería que le dijeran Madre, si no Hermana. No permitía que tocasen la campana cuando llegaba a las Casas Religiosas, no hizo jamás alarde de su parentesco con el Libertador Simón Bolívar.<br />La Beata Candelaria de San José tuvo fama de Santidad en vida. La gente decía que era Santa, antes y después de su muerte.<br />“No hay una persona en toda la región del Guárico por donde pasó que hable de su Santidad, de sus ejercicio de virtudes en grado heroico. Yo personalmente siento una gran admiración y devoción por La Candelaria y deseo verla cuanto antes en los Altares”. Dr. José Ignacio González Aragort.<br />De los muchísimos testimonios de Santidad y favores concedidos por La Beata Candelaria de San José podemos transcribir algunos de ellos acontecidos en la Isla de Margarita, en Caracas, en Cumaná, Carúpano, Barcelona y Aragua de Barcelona. Un prodigio admirable sucedió en Aragua de Barcelona referido por la testigo ocular Sra. María Luisa Rivas, cuando declara: “Estando arrodillada la Sierva de Dios reverenda Madre Candelaria de San José en la puerta de la Iglesia, cuando el Sacerdote estaba distribuyendo la comunión, la Sagrada Hostia se desprendió de sus dedos y voló a la boca de La Madre Candelaria. Este hecho fue referido por el Párroco al Monseñor Sixto Sosa”. Ya en vida tenía fama de Santidad, Monseñor Sixto Sosa hablaba de ella como una Gran Santa. En Carúpano un joven quedó en estado de coma debido a un accidente; Lo encomendaron a La Beata Candelaria de San José y se recuperó, se llama Luís Ortiz Rojas.<br />La Beata Candelaria de San José solía ver cosas que las demás personas no podían ver, “Veía al Niño Jesús cuando el Sacerdote levantaba la Hostia”. Monseñor Andrés Márquez Gómez.<br />En lo que refiere a su piedad Eucarística y Espíritu de Oración, acostumbrada en la Capilla rezar el Trisagio con los brazos en cruz, las puertas y ventanas cerradas para evitar la entrada de tierra, lo que era muy común en Cumaná, totalmente oscura. Pero mi sorpresa fue grande cuando abro la puerta y vi un gran resplandor en el Altar Mayor, entré y oí una voz tenue que decía: “Santo, Santo, Santo”, cuando mi vista se acostumbró a la oscuridad pude observar que La Madre Candelaria estaba rezando el Trisagio con los brazos en cruz, notó mi presencia y entonces ella me siguió, me alcanzó y me preguntó si había visto el resplandor en el Altar Mayor, yo le respondí afirmativamente, entonces me pidió que guardara secreto, porque de saberlo las Hermanas iban a pensar que era Santa. A pesar de su prohibición, yo consulte a La Madre Luisa Teresa, la que me dijo: “Si, es cierto que La Madre Candelaria es una Santa, pero si ella le pidió que no revelara ese acontecimiento, no lo haga” Hermana Matilde Vilchez.<br />“La Madre Candelaria tenía una fé inquebrantable, así como una gran esperanza en lo que se refiere a la práctica de la caridad. Ella era la caridad en persona, para Sí no tenía nada todo lo daba a los más necesitados. Ya en vida La Madre Candelaria gozaba, entre todos los que la conocieron, de fama de Santidad. La cual ha continuado creciendo después de su muerte” Hermana María de los Dolores (Josefina Rodríguez).<br />“Debo referir que, tanto en Barcelona, como en Cumaná y Margarita y en todos los sitios donde era conocida tenía fama de Santidad. Así lo decían los enfermos, los Médicos y Monseñor Sixto Sosa. Por su vida de entrega a Dios, su caridad, su profunda humildad y pobreza. Después de muerta ha conservado esta fama y muchas personas le tienen devoción y le piden a Dios por su intercesión. Presencié en Porlamar el suceso de una niña llamada Ramona que se le había atragantado una espina de pescado y no habían sido eficaces los medios para sacársela. La Madre Candelaria, sin ser llamada se presentó al lugar, hizo que todos se arrodillaran y rezó las Tres Avemaría, le cubrió con su propio Escapulario y le dijo a la niña “Tose” “No Puedo” indicó ella. “Tose, bajo la obediencia” le ordenó La Madre Candelaria, la niña tosió y arrojo la espina, tan larga como un dedo”. Hermana Ana María León Romero (Juana Josefa).<br />“Un día caminaban juntas y venían de recolectar, La Madre Candelaria y la Hermana Anastasia; cuando se vieron rodeadas de un espeso fuego, se habían prendido los rastrojos y arbustos del campo. Confiada La Madre Candelaria y su compañera comenzaron a rezar las Tres Avemarías, cuando iban pasando por el fuego se iba apagando. Después que hubieron pasado del todo, se volvió a unir la candela otra vez, convertido todo en una hoguera”.<br />“Un señor en Cumaná tenía un hijo enfermo, La Madre Candelaria iba por la calle y el señor la hizo entrar a su casa; Su hijo se estaba muriendo, rezó Tres Avemarías y aplicaba su Escapulario sobre la cabeza del niño, este reaccionó y obtuvo completa curación”.<br />“Si, la Madre Candelaria tuvo fama de Santidad en vida; el Padre Peñalver me dijo: “La voy a mandar donde La Madre Candelaria para que sea una Santa. La fundadora de esa Congregación es Santa y será una Santa.<br />Monseñor Sosa me preguntó una vez ¿Cómo se llama Ud? le dije Hermana Santa Eufrasia !como! Santa Eufrasia? Ud.? no es Santa; La única Santa que hay en la Congregación es La Madre Candelaria me ratificó Monseñor. Después de muerta, también ha tenido la fama de Santidad. El Señor por mediación de ella concede lo que piden las personas con fé”. Hermana María Santa Eufrasia (Pérez Rojas).<br />“Cuando yo tenía 12 años, mi madre estaba gravemente enferma y la Morfina era lo único que le hacía soportar el sufrimiento, una noche estuvo muy mal y el Dr. Arévalo Cedeño nos daba las indicaciones para después de su muerte. La Madre Candelaria fué a la casa y pasó toda la noche en profunda Oración. A la mañana siguiente cuando llegó el Dr. Arévalo Cedeño se sorprendió cuando la encontró sentada y sin dolor alguno. Esta curación dejo estupefacto al Médico ante lo inexplicable del hecho”. Sra. María Josefina Ascanio de Machado.<br />“Sufrí una grave enfermedad de origen hepático que me mantuvo casi un año en cama. Eso sucedió en Cumaná en 1944, invoqué con gran fé a La Madre Candelaria y en medio del sufrimiento vi una manga de Hábito que me bendecía. No fue una alucinación, quedé profundamente dormida y a la mañana siguiente expulsé dos granos verdosos de regular dimensión. Eran cálculos de la Vesícula Biliar Desde ese momento me sentí en buen estado de salud. Este favor lo atribuyó a La Madre Candelaria”. Srta. Justa Salazar Figueroa.<br />“Puedo afirmar que, todavía en vida, La Madre Candelaria gozaba de fama de Santidad entre numerosas personas. Mi hermano Monseñor José María Pibernat (dfto), la tenía por Santa, tan es así que en 1.950 mi hermano Monseñor y yo visitamos los principales sitios en los que La Madre Candelaria había estado, como manifestación de devoción hacia ella. Conozco que en Margarita y otros sitios hay personas que dicen haber recibido favores por intercesión de La Madre Candelaria. Yo mismo le tengo gran devoción y la invoco con frecuencia, y todos los días pido a Dios por su pronta Beatificación”. Sr. Luís José Ramón Pibernat Jacristofull.<br />“Conocí a La Madre Candelaria en 1.927 en el Seminario de Cumaná, donde pude observar su abnegada dedicación al prójimo, su inagotable bondad, paz y equilibrio. Fuí testigo ocular de las difíciles contingencias y dificultades que sobrepuso cuando el terremoto de Cumaná, que yo podría calificar de virtud heroica, sacrificándose por nosotros en Cumaná y en el Hospital de Porlamar”. Exclamo Monseñor Crisanto Mata Cova.<br />“Al igual que la caridad, era la humildad una virtud característica de La Madre Candelaria. En vida La Madre Candelaria, gozaba entre la gente, de fama de Santidad, tal fama se ha conservado y aún incrementado después de su muerte. Yo personalmente la venero y la recuerdo como una persona de Dios”. Exclamo Monseñor Antonio José Ramírez Salaverría.<br />“La Madre Candelaria en vida, realizó favores como el caso del venado que apareció cuando La Sierva de Dios pedía al señor remediara la necesidad que tenía de dar de comer a los enfermos y especialmente de la carne para la sopa. Ella decía a las Hermanas: “Dios Proveerá” apareció en seguida un venado en la empalizada del Hospital. Otro día no tenían pan “No se preocupen dice ella. Que su majestad traerá pan”. Al poco rato se presentó un campesino con dos borricos cargados de pan”. Srita. Mercedes Paz Castillo.<br />“Refiere la Hermana María de Santa Eufrasia (Pérez Rojas) que fue a despedirse de la Sierva de Dios Reverenda Madre Candelaria de San José uno dos años antes de ella morir, porque debía regresar a Duaca (Estado Lara) y como la vi tan enferma me puse a llorar. Ella me dijo: “Obedezca que eso es lo que Dios quiere de Usted”. Ella misma me llevó al vapor y me dijo “Hija, si yo muero la mando a llamar, me despido hasta el cielo; ya no me verá más, pero le avisaré para que me encomiende a Dios. Si oye decir, que yo he dicho ¡Jesús! antes de morir, es que me he salvado”, según me contó la enfermera Hermana Margarita Portillo, murió diciendo ¡Jesús!<br />Era el año 1962, en el mes de agosto la novicia Aura María González le salio una mancha roja en un ojo. Después de una semana, la Maestra de Novicias la llevó donde el médico para ver que era. Este ordenó análisis generales que dieron resultado negativo. Le recomendó unas gotas que empeoraron a la enferma. La llevaron a varios oculistas, sin dar éstos un diagnóstico. Un médico llegó a decir que había el peligro de quedar ciega del todo, pues ya nada veía por el ojo afectado. Al conocer la situación dije a la enfermera que, si no curaba, debería salir del noviciado, pues una religiosa ciega era una inútil. En vista de esta determinación, ella acudió a Dios por intersección de la Beata Madre Candelaria, diciéndole que si Dios la quería en su Congregación, le curara el ojo, y que, si no iba a ser una buena religiosa, la dejara ciega. Todos los días se arrodillaba delante del sepulcro para hacer oración. Rezaban las tres Avemarías con los brazos en cruz, como acostumbraba la Sierva de Dios. No volvió donde el médico y suspendió por completo las medicinas, dejando el asunto en manos de Dios por intercesión de la Beata Madre Candelaria. Cuando faltaba un mes para emitir la profesión, la mandé donde un especialista. Cuando el médico la examinó, dijo que no tenía ni huellas de haber sufrido alguna enfermedad. Madre Rosa Salazar Gamboa, Sup. Gral. Carmelita.<br />La declarante Socorro Salinas de Navarro, de La Asunción (Edo. Nueva Esparta) siempre ha sentido gran devoción hacia la Beata Candelaria de San José, invocándola en sus necesidades por creerla una santa. En cierta oportunidad en que su esposo se hallaba en Caracas, le presentaron a ella una Letra de cambio para pagarla a los pocos días. Ella que no tenía dinero, y suponiendo los apuros de su esposo, invocó a la Beata Madre Candelaria pidiéndole que le ayudara a su esposo de salir de aquel trance apurado, pensando al mismo tiempo: “si por lo menos le pegara a los terminales de la Lotería”. En esto el esposo la llamó por teléfono diciéndole que había sacado la lotería Bs. 5.100, que era precisamente el monto de la Letra. Después que regresó de su viaje le contó que oyó como una voz que le decía al oído: “Recuerda que sacaste la lotería”. Lo que la declarante atribuye a una gracia de la Beata Candelaria, que quiso escuchar su súplica y sacar a su esposo de aquel apuro económico.<br />A la Madre Ana León, religiosa Carmelita, estando en Caracas en la Casa – Cuna “Julio Velutini”, le salió un tumor interno. Fue al médico Antonio Albarenga, en la clínica Marcos Parra y le apreció tres quistes que era necesario operar. Encomendó el asunto a Dios por intercesión de la Beata Candelaria de San José. Estuvo rezando unos dos meses las Tres Avemarías, y un buen día se dio cuenta, al despertarse de madrugada, que los quistes habían desaparecido.<br />En nuestro Colegio de Cumaná, a la salida de clases, fue estropeada por un Taxi una niñita de cuatro años, las ruedas dejaron surcos en su espalda; fue llevada al Hospital de Niños enseguida. Me encontraba presente y encomendé el caso a Dios por la intercesión de la Beata Candelaria de San José; las Hermanas, al visitar a la niñita en el Hospital, le llevaron una estampa de la Beata; por coincidencia la niñita se llamaba Susana y se encariño con la “Santa”. Al amanecer, hice una llamada telefónica al Hospital para preguntar por su estado de salud, y su misma tía, señora Rosa Pereney de Mejías me notificó que estaba animadita y fuera de peligro. A las 6 a.m. de ese mismo día, el Capellán celebraba la misa en acción de gracias al Señor por el favor concedido por la intercesión de la Beata Candelaria. Hermana Mª. Concepción Carmelita.<br />En conversaciones y recuerdos sostenidos con el finado Don José Francisco Martínez Armas (mi consuegro) y quien fue uno de los primeros telegrafistas de la ciudad Altagracia de Orituco hacia los años 1926 y con su esposa Doña Amanda Gutiérrez de Martínez me referían que el Padre de Doña Amanda fue el médico Benito Gutiérrez López, nacido en Caracas pero designado como Médico del Hospital de Altagracia de Orituco, fundado por la Beata Candelaria de San José. El Doctor Benito Gutiérrez López fue amigo personal de la Beata y compartió con ella las angustias y sin sabores en la asistencia de los pobres y curación de los enfermos. Luís A. La Rosa Werner.<br />En las causas de los Santos en que sigue el proceso normal, éste está basado fundamentalmente en las declaraciones de los testigos, principalmente por lo que se refiere a la heroicidad de las virtudes y fama de santidad. Con todo se aceptan también los documentos históricos, valiosos para la reconstrucción de los hechos, y tienen valor de “adminículo” es decir, de ayuda, para la prueba sobre las virtudes y fama de santidad. Los documentos históricos son más necesarios para las causas antiguas, cuando no hay testigos oculares; pero estas siguen un curso diferente.<br />El Excelentísimo Sr. José Alberto Cardenal Quintero, Arzobispo de Caracas promovió e inició en aquella Curia Metropolitana el Proceso Ordinario Informativo a temor del Edicto dado el 7 de marzo de 1969, para la causa de la beatificación de la Beata Candelaria. El tribunal Delegado para entender en dicha Causa quedó constituido así: Monseñor Ramón I. Lizardi Obispo Auxiliar, como Juez Delegado, Monseñor Jacinto Soto, Juez adjunto, Prebistero Maximino Castillo, Juez Adjunto, Monseñor Francisco Maldonado, Promotor de la fé; y Prebístero Rafael Conde A. Notario- Actuario. (En la actualidad Monseñor Rafael Conde Alfonso, es el Obispo Diocesano del Estado Nueva Esparta).<br />Recordemos que se inició en la Curia Arzobispal de Caracas en 1.969 el Proceso Ordinario, el cual se clausuró en Julio de 1.974, incluidos los Procesos Rogatoriales instruidos en Cumaná, Margarita y Ciudad Bolívar. El 1º de Octubre de aquel año el Vicepostulador, P. Ramón Johé, consignaba personalmente toda la documentación del Proceso a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos en Roma.<br />Hemos de hacer notar que el antiguo procedimiento, después del Proceso Ordinario, instruido en la correspondiente Curia diocesana, se seguía el Proceso Apostólico, que en la mayoría de los casos se tardaban algunos años a iniciarse y resultaba ser como un duplicado, por lo que el Motu propio de Paulo VI Sanctitas clarior, del 19 de marzo de 1.969, ampliado con normas posteriores, dispuso, para abreviar el procedimiento, que hiciera un único proceso, llamado Proceso Cognicional, dándosele, por otra parte, una estructura histórico – científica incluso para las causas llamadas “recientes”, más en consonancia con las exigencias de la historiografía moderna.<br />Aconsejados por la misma Sagrada Congregación, se pidió poder acogerse al nuevo procedimiento. Afortunadamente la cosa resultó fácil, pues ya al hacer Proceso Ordinario se había dado toda la importancia a la parte documental, por lo que no fueron necesarias nuevas indagaciones en este sentido, y así el año 1.981 se inició en Caracas el Proceso Cognicional, que pudo clausurarse en 1982.<br />Entre los diversos procesos, depusieron sobre la vida y virtudes de la Beata Candelaria de San José 56 testigos, casi todos ellos de vista. Con sus declaraciones y con la copiosa documentación aportada, creemos que resulta un aparato probatorio de la vida y virtudes de la Beata Candelaria de San José sea más que suficiente.<br />Nombrado el Relator de la causa, bajo su dirección y como colaboradora externa, la Hermana Arcángela Mora M. empezó a preparar la Positio súper virtutibus según las nuevas normas. En marzo de 1988 se pudo dar a la imprenta la parte correspondiente a Testimonio, que comprende la declaración de los testigos. Después se ha trabajado en la Disquisitio súper vita et virtutibus, que actualmente se ha confiado al P. Pablo Ma. Casadevall, quien ya anteriormente había trabajado en la preparación del Proceso Ordinario.<br />Esta parte, por la que se pretende probar el proceso de la vida y la heroicidad de la virtudes de la Beata Candelaria de San José a base de la declaración de los testigos y de la documentación, que, de verse necesario, puede ser completada, es la parte fundamental y más extensa de la Positio, que después debe ser completada con el Summarium y Relatio del Relator, que actualmente el P. Michele Machejek, O.C.D. EL Trabajo está ya bastante adelantado y se espera que pronto podrá ser presentado a la Sagrada Congregación, primero para que pase al estudio de la comisión de historiadores y después a la comisión de los teólogos. Si el voto es favorable, como se espera, debe pasar a la comisión de Obispos y Cardenales para que después el Santo Padre dé el decreto de la heroicidad de las virtudes de la Beata Candelaria.</div>Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-5818921935741858772008-04-25T12:19:00.000-07:002008-12-09T15:15:23.982-08:00ESCRITOS DE LA BEATA CANDELARIA DE SAN JOSE DESDE LA ISLA DE MARGARITA<div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw5jV46AoeiEf1JQ6_IOMvpwioaHZfAGsotCGRAQxGVJBTfEIDgNTdw0rgIw9VRTtD9d6UyfAjx88cOv2CebdkVvs1qpjVUX8A0jFGcr7WTNKBpvO0prnjKqABBKgCrIBexx7l0D6YaqQ/s1600-h/page_022.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193664438926780290" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw5jV46AoeiEf1JQ6_IOMvpwioaHZfAGsotCGRAQxGVJBTfEIDgNTdw0rgIw9VRTtD9d6UyfAjx88cOv2CebdkVvs1qpjVUX8A0jFGcr7WTNKBpvO0prnjKqABBKgCrIBexx7l0D6YaqQ/s400/page_022.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div>“No era precisamente la Madre Candelaria literaria a lo Sor Juana Inés de la Cruz, escribe Monseñor Pibernat, si no una religiosa seria, grave, recogida, de baja y modesta mirada; pero siempre dejaba suavidad en cuantos la escuchaban cuando departía cordial y amena conversación, henchida de piadosos pensamientos y de máximas edificantes”.<br /><br />Los escritos que aquí ofrecemos de la Beata Candelaria los podemos agrupar en tres apartados:<br /><br />a.- Su correspondencia con Monseñor Sixto Sosa (se conservan un total de 172 cartas), que reviste un carácter especial, pues para ella Monseñor Sosa no sólo era su Superior, como Obispo, sino también Confundador de su “mínima Congregación” y además, su Padre espiritual. Le manifiesta a un tiempo una gran veneración y respeto y una gran confianza. El objeto de sus cartas suelen ser los asuntos internos de la Congregación y también los suyos personales. Por estas cartas más que por otro medio, tal vez, es cómo podemos conocer el espíritu que latía en la Beata Candelaria.<br /><br />b.- Un segundo grupo lo forman las cartas dirigidas a sus Hermanas. Se conservan relativamente pocas, unas 30 en total. En ellas habla como la Madre a sus hijas, y en las que abundan los buenos consejos y exhortaciones, así como palabra de aliento para seguir en el cumplimiento de los deberes y la práctica de la virtud.<br /><br />c.- La Beata Candelaria, fuera de las cartas, escribió muy poca cosa. De estos pocos y breves escritos hemos aprovechado un relato sobre las circunstancias de la fundación del Instituto y otro sobre la agregación del mismo a la Orden del Carmen, conmemorando aquellas fechas.<br /><br />A pesar de que tenemos más escrito de Monseñor Sixto Sosa que de la Beata Candelaria, con todo, los de ésta cubren un espacio mayor de tiempo (desde 1917 a 1937). Los de Monseñor Sosa empiezan a abundar desde 1935, y van en aumento hasta su última enfermedad en 1943. Se puede decir que cuando se va apagando la voz de la Fundadora, se deja oír al Padre Fundador, para llevar la obra hasta la consolidación. Así la Beata Candelaria llena once capítulos, si bien no solo, pues se intercalan algunos escritos de Monseñor Sosa. En cambio Monseñor Sosa llena siete capítulos, el primero y los seis últimos, prácticamente solo. Ambos Fundadores se complementan.<br /><br />Juan griego 7/71917 a Monseñor Sixto Sosa. A.A. Santo Tomás de Guayana.<br />Valle del Espíritu Santo 30/7/1917 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, después de haber recorrido la Isla, y estar agenciando una casa para el Hospital.<br />Porlamar 27/10/1917 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br />Porlamar 9/11/1917 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br />Porlamar 3/12/1917 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Se esta buscando el terreno para el Hospital definitivo.<br />Porlamar 16/12/1917 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />Llegada de las Hermanas a Porlamar. Hoy nos vamos a pasar al “Asilo”. Este es el nombre que el médico de sanidad le ha dado hasta que se construya el Hospital.<br />Porlamar 22/12/1917 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, en referencia a la Salud de la Hermana Elvira.<br />Porlamar 10/01/1918 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />Caracas 15/7/1919 C. a monseñor Sosa Obispo de Santo Tomás de Guayana, agradeciéndole sus atenciones que tuvo para con ella en su enfermedad.<br />Porlamar 11/08/1919 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Lo felicita en su Onomástico.<br />Porlamar 12/081919 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, decidiendo pasar unos días en el Valle del Espíritu Santo acompañando a la Hermana Elvira.<br />Porlamar 20/08/1919 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br />El 21/08/1919 regresa al Valle del Espíritu Santo con la Madre Elvira, esperando que la Santísima Virgen del Valle la cure, como hizo con ella.<br />Porlamar 9/10/1919. TL a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br />Porlamar 29/11/1919. C. a Monseñor Sixto Sosa, Maturín, preocupada por la salud de Monseñor.<br />Porlamar 12/01/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Barcelona, donde le participa la mejoría de la Hermana Elvira. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmcwEeWqKMjxxRx2u48jOwhxaHDx-6HRckgiH2mBQFSOqUvxbGfPJLHkzb69pVsonAANbdQDMA89WOI2b6IEbq6dQIfZlKtadVigSFElbiNZosnhTYCSb89q_2kHz_IeIYI-odiJOI0-c/s1600-h/page_052.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193664709509719954" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmcwEeWqKMjxxRx2u48jOwhxaHDx-6HRckgiH2mBQFSOqUvxbGfPJLHkzb69pVsonAANbdQDMA89WOI2b6IEbq6dQIfZlKtadVigSFElbiNZosnhTYCSb89q_2kHz_IeIYI-odiJOI0-c/s400/page_052.jpg" border="0" /></a><br />Porlamar 16/02/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas, le pide ayuda para solucionar las dificultades y poder trasladar de Porlamar a Caracas a la Hermana Elvira, la cual se ha agravado.<br />Porlamar 5/04/1920 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, la Hermana Elvira actualmente muy grave.<br />Porlamar 12/04/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />La Hermana Elvira sigue en el mismo estado de gravedad “pida a Dios por mi, para que me ayude a resolver lo que sea de su agrado, pues nada podemos sin El”.<br />Porlamar 24/5/1920 TL a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar:<br />“Hermana Elvira” mejor. Llegaron Hermanas Trinidad, Altagracia y Ursulina.<br />Porlamar 14/6/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Carúpano, pidiéndole a Monseñor que se traslade a Porlamar, necesita hablarle y la Beata Candelaria no puede ir porque la Hermana Elvira esta Gravísima otra vez.<br />Porlamar 16/07/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Obispo de Santo Tomás de Guayana. La muerte de la Hermana Elvira fue muy edificante. Sufragios por ella.<br />Porlamar 22/7/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas, queda en Porlamar las Hermanas Trinidad y Altagracia. “Dios me va disponiendo mi viaje a Upata”.<br />Upata 26/8/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas “que la gracias del Espíritu Santo sea en nuestras almas”.<br />Llego bien a Upata con las postulantes. Posteriormente escribe deseando regresar otra vez a la Isla de Margarita.<br />Porlamar 21/12/1920 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Llego a Porlamar el 9 de Diciembre, el Hospital en Margarita esta todavía en construcción. El padre Vásquez dice que la bendición será en febrero.<br />Porlamar 30/12/1920 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, pide la bendición y comunica que llego la Hermana Antonia.<br />Porlamar, lista de las Hermanas y su distribución en las casas, del puño y letra de la Beata Candelaria. No lleva fecha pero se deduce ser de este tiempo.<br />Porlamar, 31/1/1921 TL a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, le notifica la inauguración del Hospital de Margarita para el 19 de febrero de 1921.<br />Porlamar 13/1/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar:<br />Se aplaza la inauguración del Hospital de Margarita. El 21 de febrero fue transferido para Cumaná el General Ramírez, Presidente del Estado Nueva Esparta, prometiendo continuar ayudándonos.<br />Porlamar 21/2/1921 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, en este día se despidió el General Ramírez dejando gratos recuerdos.<br />Porlamar 19/3/1921 S. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, decide esperar, pues ofrecen terminar el Hospital en dos (2) meses. Pide oraciones para que alcance del señor las gracias para el Estado Nueva Esparta, para ella y la comunidad. “Todo lo perdemos, porque no amamos a Dios, nuestro primer principio y último fin”.<br />Porlamar 1/4/1921 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, “Recibido… “Resolveré asunto de Barcelona”<br />Porlamar 13/4/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, “Aquí en Asilo tenemos a cinco (5) asilados; se asisten con la recolección. Gracias a Dios que nos ha enseñado a ser pobres”.<br />Porlamar 28/4/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar, “Tenemos que perdonar para que Dios nos perdone”. “No hay nada en nosotras sin la constante mortificación y perseverante oración”. Pide a dos (2) Hermanas de las de Upata para Barcelona.<br />Porlamar 29/4/1921 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Anuncia salida de las Hermanas para Barcelona.<br />Barcelona 5/5/1921 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Esta en Barcelona con la Hermanas Antonia y Mª. Bernarda. Piensa regresar a Porlamar en el próximo viaje del vapor “Manzanares”<br />Barcelona 17/5/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Llora la muerte de Monseñor Sendra y ora por él; “de allá nos verá con ternura de padre. Así lo creemos por la fé”. Después que el General Ramírez se fue, quedaron sin esperanzas de acomodarse en el Hospital de Margarita. “Con el deseo de serle útil a los pobres, me he metido en muchas cosas que tal vez no podré llevar”.<br />Cumaná 27/7/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. Ruega a la Virgen del Valle por la salud de Monseñor Sosa.<br />Porlamar 3/10/1921 1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, en El Valle del Espíritu Santo. Recibió sus cartas y agradece a Monseñor Sosa, porque a pesar de su quebrantada salud, busca tiempo para remediarnos.<br />Cumaná 4/11/1921 TL . a Monseñor Sixto Sosa, Porlamar. “Todo bien arreglado…. las Hermanas bien”.<br />Porlamar 27/2/1922 C . a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. Espera poderlo ver a su regreso de Caracas.<br />Porlamar 7/4/1921 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Acaba de saber que Monseñor llegó bien por el telegrama del día primero. Gratitud por los que dieron objetos para ornamentar la capilla, y a Monseñor por el interés en favorecerla.<br />Porlamar 27/4/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Le comunica lo sucedido en Barcelona con la Hermana Bernarda “espero lo reciba como yo lo he recibido”.<br />Porlamar 25/5/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar: Su carta y telegrama nos han tranquilizado y tenemos confianza en la Santísima Virgen del Valle “que protege nuestras obras”. Confía en Dios “que todo lo dispone con peso y medida. “Estando cerca de Dios, como estamos por la Eucaristía, nada tenemos que temer, pues El nos ve y nos oye, y sabe que todo lo soportamos por su amor”.<br />Porlamar 11/7/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar:<br />Espera llegar al puerto de la salvación de Nuestro Señor Jesucristo.<br />Porlamar 24/7/1922 C a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Llegada de los Carmelitas: “Esto parece visión del cielo”.<br />Porlamar 28/8/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Parece que el gobierno quiere ayudar a la obra del Hospital de Porlamar. Quiere que Monseñor vaya a darle gracias a la Santísima Virgen por haberle curado.<br />Porlamar 30/9/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Le da el pésame por la muerte de la mamá de Luis Sosa. Reza por ella. Le pido ruegue por ella “para que me santifique y no pierda las gracias que el Señor me manda”.<br />Porlamar 02/10/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Fiesta e imposición del Escapulario a Dos mil quinientos (2.500) pescadores, con la ocasión de la apertura de pesca de perlas. Fue al Santuario del Valle a darle las gracias a la Virgen por haber mejorado al Señor Obispo.<br />(Porlamar 12/10/1922) C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />Reseña de la fiesta que se celebró en el Hospital de Porlamar, el día 12 de octubre de 1.922, primer aniversario del Hospital de Margarita.<br />Porlamar 16/10/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />“Aquí todo marchando bien, pues el Padre Sendra a tomado interés en organizarnos”.<br />Porlamar 8/11/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />Los Carmelitas están dispuestos a recibir a Luisito gustoso pero considera que es ella que le corresponde atenderlo; no nos puede molestar, “pues nuestra misión es hacer el bien”.<br />Porlamar 11/11/1922 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. La Hermana María del Valle desde Barcelona pide permiso para profesar.<br />Porlamar 20/12/1922 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br />El Señor Nuncio estuvo en Margarita.<br />Porlamar 8/1/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Desea saber cuando se viene para su Diócesis de Cumaná. “Todo marcha bien cuando buscamos la gloria de Dios”.<br />Porlamar 1921- 1923<br /><br />Actas de Profesiones y Vesticiones<br /><br />Porlamar 18/2/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. “Figúrese cuantos momentos de amargura estaré yo experimentando…todos los ofrezco por las necesidades de Usía y de nuestra Congregación, también los ofrezco por nuestra necesidades de la Iglesia”.<br />Porlamar 17/3/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar: “Dios se ha lavado en mi bajeza. El me ha hecho pequeñita y me dará los medios para salvarme”.<br />Porlamar 4/4/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Está sola en Porlamar “Dios me dé fortaleza para llevar todo el amor de Dios, por ser Dios quien es y porque le amo de todo corazón, todo me parece nada… esto me anima a padecer más todos los días”.<br />Porlamar 18/5/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Esta muy adelantada las obras del templo de Porlamar “Gracias a Dios que con la paciencia todo se alcanza”<br />Porlamar 13/6/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Fiesta que celebraron en Porlamar el día de San Antonio.<br />Porlamar 18/7/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. La fiesta del Carmen Suntuosa; la Iglesia muy adelantada y los Carmelitas cada vez más animados.<br />Porlamar 9/8/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar. Da gracias a Dios porque ya Él se va acercando “a estos pueblos sus predilectos, donde la Virgen del Valle lo espera”.<br />Porlamar 10/10/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. “No me faltan mis penas y trabajos que misericordiosamente me los envía el Señor para que me purifique en esta vida, pues me ama tanto que quiere que esté siempre en su Santísima presencia”. “No nos queda más que llevar las cosas hasta que nuestro Señor le dé las últimas pinceladas al crucifijo”.<br />Porlamar 10/10/1923 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. Prudencia en la manera de proceder, fortaleza y discreción a las Hermanas.<br />Porlamar 9/1/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Le comunica la renovación de votos de la Hermana Sixta.<br />Porlamar 20/1/1924. C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Nota de puño y letra de la Beata Candelaria, en la que dice que entró en este día la postulante Teodolinda Bravo, con la lista de lo que ella traía consigo.<br />Porlamar 24/1/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “Consideró que Dios no está obligado a darnos a los Superiores los hijos espirituales, todos iguales y a gusto nuestro”.<br />Porlamar 14/2/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “El Señor es nuestro primer principio y será nuestro último fin”.<br />Porlamar 25/3/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Ojala nos reciban a nosotras para perfeccionarnos en el servicio de Dios”.<br />Porlamar 2/4/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />Hubo una primera Comunión de los Niños del Hospital y las muchachas del vecindario. Estuvo de retiro en el Valle del Espíritu Santo para asistir a las cuarenta (40) horas. “Si el Señor no nos remedia será porque no conviene; pero esperemos que El se nos da todos los días, no nos negará gracias que le pidamos”.<br />Porlamar 23/5/1924 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cara-cas. “Aquí las Reverendas Hermanas de la Consolación”.<br />Porlamar 11/6/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Yo de mi parte no tengo más consuelo que la oración y me digo que teniendo a Dios nada me falta”.<br />Porlamar 14/11/1924 C. a Abigail Castillo, Araya. Van marchando y conforme con la voluntad de Dios. “Como no tengo que mandarle, le envío estos limones”.<br />Porlamar 11/12/1924 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“No había podido escribirle por estar quebrantada”. “Todo lo espero de Dios que es mi ayudador y todo me hace esperar con alegría”. En Porlamar terminó el movimiento de operaciones: “Dios no nos abandonará, El vela por nosotras y buscará otros medios para sostener esta casa”.<br />Porlamar 25/12/1924 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Que permanezca Hermana en el Hospital. Voy primera oportunidad”.<br />Porlamar 1/1/1925 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Petición al Señor Obispo para la agregación a la Orden del Carmen.<br />Porlamar 19/5/1925 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Hasta hoy marchamos bajo la protección de nuestro Señor y su Santísima Madre….”<br />Porlamar 2/6/1925 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “El domingo de Pentecostés llegó el decreto de Roma”.<br />Porlamar 6/6/1925 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “Telegrafié a Upata llamando a Hermanas. Llego Decreto de Roma”.<br />Porlamar 9/5/1925 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“A bordo del Vapor “Colón” la Hermana Jesús María, acompaña a la Hermana Socorro. Avise con tiempo a Barcelona”.<br />Porlamar 10/7/1925 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />Sale para Upata a ver que pasa y a recolectar para las lanas. Irá recolectando dando la vuelta por el Orinoco hasta San Fernando de Apure: “Pues hay que hacer un esfuerzo para salir del caso”. “Yo estoy muy vieja y achacosa, pero si Dios quiere, me dará fuerzas, pues no tenemos con que pagar las lanas y los gastos”. El 13 de Julio salió de Porlamar para Upata y piensa ir por Anzoátegui y Guárico. Atribuye a un Milagro de la Virgen del Valle, la agregación a la Orden del Carmen. Había ido muchas veces a su Santuario a pedirle esta gracia.<br />Porlamar 14/12/1925 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “La fé nos anima a marchar adelante y a esperar todo de Dios que todo lo puede”.<br />Porlamar 3/2/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Ya las lanas están en la Guaira. “Le dije al Padre Sendra lo que dijo el Sr. Nuncio y dijo que el lo arreglaría todo”. Vamos marchandito y esperándolo y todo de Dios que lo irá ordenando con peso y medida.<br />Porlamar 10/3/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Las Hermanas María del Valle y Rosario van para Barcelona sin hábito exterior, pero llevan el Hábito Carmelita impreso en el alma”.<br />Porlamar 10/7/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Los Hábitos están todos hechos. El Padre Elías a señalado el día 26 para la vestición de Hábitos.<br />Porlamar 26/7/1926. Escrito conmemorativo del día de la toma de hábitos. Describe la historia de cómo nació la Congregación, detallando los desastres de la guerra “Libertadora” en Altagracia y de la obra de Monseñor Sosa para la Organización del Hospital de San Antonio. Termina: “Así nació la humilde Congregación de las referidas Hermanas Carmelitas que hoy tienen la honra de ser fundadas por Monseñor Sosa”.<br />Porlamar C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Aquí resultaron las fiestas de la toma de Hábitos muy solemnes”. Ya marchamos bajo la Santa librea del Carmelo. Gracias A Dios por tantos beneficios.”Aquí estamos marchando y trabajando a ver si salvamos las almas”.<br />Porlamar 6/8/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Ruega por nosotras para que nos dé luces para aprender todo lo necesario para la buena marcha de nuestra Congregación”.<br />Porlamar 21/8/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “Ruegue para que no dé luces para cumplir tan importantes cargos pues no tenemos actitudes. Yo estoy dispuesta a obedecer”.<br />Porlamar 26/8/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Aquí todas bien gracias a Dios y nuestra Santísima Virgen del Carmen”. “Aquí todas muy animadas con su venida”.<br />Porlamar 30/9/1926 Escrito, sobre las diligencias de Monseñor Sosa para el Nuncio, para la legalización canónica de la Congregación; como estuvo a punto de ser eliminada, y cómo estuvo la salvación en la Orden del Carmen, que se las agregó, vistiendo el hábito y empezando a guardar las Constituciones de la Orden. El 30 de septiembre de 1926, se instaló canónicamente el noviciado en Porlamar-<br />Porlamar 13/10/1926 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Estamos conforme a disposiciones sean tomadas”<br />Porlamar 21/10/1926 TL. a Ilustrísimo Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Recibí de Monseñor Vásquez. Todo conforme. Puede venir Hermana a temperar aquí”.<br />Porlamar 21/10/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Dios nos dá perseverancia, pues ahora no debemos volver atrás; todas debemos estar sometidas a la obediencia por Dios” “PIERDASE TODO PARA MI, COMO NO PIERDA A DIOS, MI SEÑOR”.<br />Porlamar 25/10/1926 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. El Padre Yánez en el Hospital, está mejor, el Padre Agustín atiende el noviciado.<br />Porlamar 28/10/1926 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Dispongo de acuerdo Hermanas, temperamento conveniente”<br />Porlamar 24/12/1926 TL. a Sr. Obispo, Cumaná.<br />“Embárquese Hermana, aunque sea en bote”. Firman: “Madre Candelaria, Padre Sendra”<br />Porlamar 3/3/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. “Ruegue a Dios por nosotras para que todas marchemos y nos santigüemos, que es a lo que hemos venido a la religión”. Entraron Bernarda de Jesús Fermín y Luisa Teresa Morao. “Yo las considero muy buenos elementos, pues son temerosas de Dios”.<br />Porlamar 25/4/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />Están de ejercicios y los terminarán el 30, día que vertirá el hábito Luisa Teresa Morao. Le da los ejercicios el Padre Elías y tienen como Patrona a Santa Teresita.<br />Porlamar 17/5/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cariaco.<br />“Yo todo los días ruego que todas marchemos por la senda que Dios en su providencia nos ha marcado”….”Todo sea para gloria de Dios y su Madre Santísima”.<br />Porlamar 2/8/1927 A. A. Monseñor Sixto Sosa, Porlamar.<br />Esquelita dándole la bienvenida y dando gracias a Dios por haber realizado su deseo. Firma: “Madre Candelaria e Hijas”.<br />Porlamar 6/8/1927 C. Felicitación a Monseñor Sixto Sosa, Porlamar.<br />Celebrando su Onomástico y dando gracias por tantos beneficios alcanzados por su medio en bien de la naciente obra de Hermanas Carmelitas; “al ponernos bajo la dirección inmediata del A. P. Elías todo ha marchado y marchará, Dios mediante y estando como estamos bajo el mando de su Santísima Reina y Madre del Carmelo, confiamos que ya estamos aseguradas para el cielo. Amén, Jesús”.<br />Porlamar 13/8/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Los Robles, Margarita. “En este santo noviciado se ruega por su señoría ilustrísima y esperamos ser oídas”.<br />Porlamar 2/11/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, a bordo del vapor “Guárico”.<br />“Suplico le rogara a nuestro Señor por mi, que tengo muchas necesidades espirituales;… El don de oración, atención a los exámenes, que me enseñe amar a Dios; que al despertar no piense en otra cosa si no en Él”.<br />Porlamar 11/11/1927 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Le suplica avisar al Hospital de Altagracia de Orituco que salen dos Hermanas, y le proporcione a estas un viaje cómodo.<br />Porlamar 18/11/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Hoy pronunció sus votos solemnes la Hermana Josefina.<br />Porlamar 24/11/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Me conformo con el recuerdo de la misericordia de nuestro Señor”.<br />Porlamar 27/12/1927 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />Recibió su carta y la de las Hermanas viajeras.<br />Porlamar 9/1/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />Le da cuenta de la marcha del noviciado. “Damos gracias a Dios por tantos beneficios”. “Todo sea para llevarlo con paciencia hasta que Dios quiera; ahora suceda lo que suceda, estoy aquí en la cruz sin poder moverme, esperándolo todo de Dios, pero jamás tan feliz como ahora que puedo saborear la vida interior.”<br />Porlamar 9/2/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Obispo de Cumaná.<br />Se siente insuficiente para todo, “mientras más días más pequeñita”. El único consuelo que haya es el sagrario… PIDE QUE NOMBRE A LA SANTÍSIMA VIRGEN MAESTRA DE NOVICIA Y ELLA SE OFRECE COMO ESCLAVA PARA AYUDARLA. LA INVOCA CON LAS “TRES AVEMARÍA”.<br />Porlamar 27/2/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Obispo de Cumaná.<br />Suplicole rogar a Dios nos enseñe amarle sobre todas las cosas, pues mientras el corazón esta inquieto en los intereses de la tierra, le quitamos en cierto modo los derechos a nuestro Señor.<br />Porlamar 26/3/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Esperamos no nos abandonará la misericordia de Dios, pues la invocamos con fé”. “Todo sea para gloria de Dios”<br />Porlamar 9/4/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: Sabe que va a Caracas por motivo de salud. Todas ruegan por él.<br />Porlamar 18/4/1928 TL. al Sr. Obispo de Cumaná, Caracas. “Imposible mandar a Hermana Rosario. Retiros espirituales.<br />Porlamar 19/4/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. “Siento cuando su Señoría manda y no se puede obedecer inmediatamente, pues bien sabemos que su Señoría Ilustrísimo nos gobierna”.<br />Porlamar 28/5/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Caracas. El día de Pentecostés celebraron el día del Seminario y ofrecieron por él todas sus obras buenas. Sabe por monseñor Vásquez que está mejor. Se consuela en rogar por él “para el bien de la Iglesia y de nuestras almas”.<br />Porlamar 17/6/1928 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“PUES ESTANDO DIOS SERVIDO, TODO LO DEMÁS NOS VENDRÁ POR AÑADIDURA”.<br />Porlamar 14/7/1928 TL Monseñor Sixto Sosa,<br /><br />Obispo Cumaná.<br />“Damos gracias a Dios por la nueva conquista en nuestra religión en el afortunado Luís”<br />Porlamar 01/8/1928 TL. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“Bendecimos al Señor restablecimiento salud. Hacemos votos por la de Luís Sosa”.<br />Porlamar 10/5/1929 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Ofrecerán la misa y comunión para que el Señor lo ayude, a restablecer el reinado de Cristo en su Diócesis y lo establezca también en el mundo entero”<br />Porlamar 02/6/1929 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Aquí llevando la vida con paciencia, esperando en Dios nos dé la perseverancia final en su servicio”.<br />Porlamar 08/09/1930 C. a Hermana María Encarnación, Barcelona.<br />“Pido de rodillas a nuestra Madre Santísima, nos alcance de su Santísimo Hijo todas las gracias que necesitamos para cumplir tan santos propósitos.”<br />Porlamar 16/11/1930 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“SUPLICOLE UNA ORACIÓN POR MI POBRE ALMA QUE TANTO NECESITA AMAR A DIOS CON TODO MI CORAZÓN”.<br />Porlamar 25/11/1930 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“LA POBREZA NOS MANDA: QUE TENGAMOS SOLO LO NECESARIO PARA LA VIDA. LA OBEDIENCIA NOS MANDA A PRACTICAR EN MUCHAS PARTES TODAS LAS VIRTUDES, ESPECIALMENTE LA HUMILDAD, QUE LOS SÚBDITOS SE SOMETAN A LOS SUPERIORES, Y QUE LOS SUPERIORES TENGA ENTRAÑAS DE MISERICORDIA PARA CON LOS INFERIORES”<br />Porlamar 28/11/1930 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Con los deseos de servir a Dios con fidelidad hasta la muerte”. El Padre Sendra sigue mejor gracias a Dios.<br />Porlamar 14/1/1931 C. a Monseñor Sosa, Cumaná “AQUÍ MARCHANDO ASISTIDA DE LA FÉ, QUE AL QUE PIDE SE LE DARÁ Y AL QUE TOCA SE LE ABRIRÁ”.<br />Porlamar 30/1/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “Todo sea para gloria de Dios”.<br />Porlamar 17/4/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Pide la bendición para las actuales obras que tiene en Porlamar: “Hospital, Catecismo Parroquial, Noviciado y Enfermos a domicilio”: “Todas están con un poco de sacrificio, pero todo por amor de Dios”.<br />Porlamar 24/4/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná “YO ESTOY IMPOSIBILITADA PARA RESOLVER LO QUE CADA UNA QUIERA; PUES YA NO SOY LA DE ANTES, QUE PODÍA VIAJAR POR MAR Y TIERRA, AHORA SOLAMENTE ESTOY PREPARÁNDOME PARA LA ETERNIDAD”<br />Porlamar 8/5/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “La salud del Padre Elías Sendra muy quebrantada. “Ahora nos hace falta estar más cerca de su Señoría Ilustrísima. Dios nos ayudará”<br />Porlamar 13/5/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br />“EN TODO NOS SOMETEMOS A LA VOLUNTAD DE DIOS”.<br />Barcelona 17/6/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />Estoy ansiosa de regresar a Margarita: “Dios tenga misericordia de mi, pues en lo humano no tengo quien me consuele; gracias a Dios, pues esto mismo me hace encontrar dulce el padecer. Están trabajando en el Hospital; y nos iremos nosotras a Margarita”: “Todo sea para gloria de la Santísima Trinidad”.<br />Porlamar 20/7/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />Sequía en Porlamar y la Isla: “Figúrese como estará este Noviciado. “En el próximo vapor “Maracaibo” salgo para esa e iré hasta Caracas para hacer algunas diligencias a favor de nuestra pobre comunidad, pues ya sabemos que a Dios rogando y con el mazo dando”.<br />Porlamar 12/11/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“Si todas se unieran para aliviar mi ancianidad como lo ha hecho la Madre Luisa Teresa aquí en el noviciado, yo me sentiría mejor”. Porque ya estoy en esa edad que no puedo dejar de quejarme, pues así pedirá su señoría Ilustrísima por mis necesidades”.<br />Porlamar 29/11/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“EN TODO ME SOMETO A LA VOLUNTAD DE DIOS, EN TODO”.<br />Porlamar 19/12/1931 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“DIOS ES PADRE Y NO ABANDONA A SUS HIJOS”.<br />Porlamar 10/1/1932 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“Aquí todo marchando por la gloria de Dios”. “Que los inconvenientes no nos quite la paz”.<br />Porlamar 16/2/1932 S. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Yo sigo pidiendo vengan las Hermanas Carmelitas, pues cada vez me voy convenciendo que me faltan las fuerzas para la misión que se me ha confiado”<br />Porlamar 9/4/1932 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Lo que nos pudiera consolar en esta tierra de miseria se cambia en aflicciones aparentes, para que podamos marchar desprendidas a la Patria”. “Todo para mayor gloria de nuestro Señor que resucitó y esta sentado a la diestra de Dios Padre”.<br />Porlamar 4/1/1933 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br />“PERDONE LE ROBE TANTO TIEMPO, PERO LO QUE SE HACE POR DIOS Y SUS HIJOS MAS PEQUEÑOS NO ESTA PERDIDO PARA EL CIELO”.<br />Porlamar 25/1/1933 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná: “Yo me someto” “todas ellas han buscado en mí, consuelo; pero yo solo poseo el tesoro de mis pobres Oraciones…., y no es poco para lo que tenemos fé”. “Todo lo arreglará la Providencia como sea más conveniente”.<br />Porlamar 27/2/1933 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “DIOS TENGA MISERICORDIA, COMO SIEMPRE LA HA TENIDO Y DE QUIEN TODO LO ESPERAMOS”.<br />Porlamar 13/3/1933 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. Después que recapacité me arrepentí. “Le pido perdón por la ligereza en hablar, pues debo resignarme a padecer como Dios lo ha dispuesto para bien de mi alma, que necesita purificarse en esta vida, para tener parte en los méritos de nuestro Señor Jesucristo”. “Bendito sea Dios en todas sus obras”.<br />Porlamar 25/3/1933 C. a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná. “Tres años es largo para mi, que no creo volverlo a ver. Solo me anima la fé que si Dios quiere y me perdona mis pecados, lo veré en el Cielo”.<br />Porlamar 19/4/1933 C. a Isabelita Mata, Porlamar. Le recomienda propague la “Obra de las Marías de los Sagrarios- Calvarios”. “YO SOY LA PRIMERA MARÍA DEL SAGRARIO DEL HOSPITAL DE PORLAMAR”.<br />Porlamar 26/5/1934 C. a María Luisa Teresa, Cumaná. Llegué bien a Porlamar, aquí todos muy contentos. Mañana tenemos Misa Mayor aquí, en Acción de Gracias por la reconstrucción de este Hospital; así es que faltaba yo, que también vine a poner mi granito de arena.<br />Cumaná 13/9/1934 C. a Monseñor Sixto Sosa, Isla de Margarita. “Nuestra Santísima Madre del Valle le dé todo lo que necesita para esta vida y lo colme de Gracia para la otra”.<br />Cumaná 28/10/1936 C. a la Madre Anastasia en Zaragoza. “Debemos portarnos como religiosas para poder aspirar a la vida eterna que se consigue en esta tierra de miseria con el continuo ejercicio de las virtudes, para nosotras las religiosas la obediencia y la humildad son muy necesarias, pues la religiosa obediente y humilde se hace digna de la eterna recompensa”<br /><br />“Dios es caridad”<br /><br />Beata Candelaria de San José</div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-31250592977255662972008-04-25T12:18:00.001-07:002008-12-09T15:15:24.128-08:00PENSAMIENTOS Y FRASES DE LA BEATA CANDELARIA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikgRThxx04VYl7wH5gTGbTksymqnyRgU_ri6GtWWnm4IsOguBiemLt3JogbOdVonnRgJ7MDshyki3UHnMpK9WRiPJXh8ceZOmWaI2zm5R0KukieEYW7jJQ-3WPk_wsBc7U4SvREorZvi4/s1600-h/page_031.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193665203430959010" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikgRThxx04VYl7wH5gTGbTksymqnyRgU_ri6GtWWnm4IsOguBiemLt3JogbOdVonnRgJ7MDshyki3UHnMpK9WRiPJXh8ceZOmWaI2zm5R0KukieEYW7jJQ-3WPk_wsBc7U4SvREorZvi4/s400/page_031.jpg" border="0" /></a><br /><div>“DIOS ES CARIDAD”<br />Ciudad Bolívar 13 /4/17 a las Hermanitas de los Pobres de Altagracia de Orituco.<br /><br />“PORLAMAR QUIERE UN HOSPITAL PARA SUS POBRES”<br />Juan griego 07/07/17 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“TENGO A DIOS Y ESTO ME BASTA”<br />El Valle del Espíritu Santo 30/7/17 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“DIOS NO LO QUISO ASÍ, QUE SE CUMPLA SU SANTA VOLUNTAD, QUE ES LO MEJOR”<br />Porlamar 27/10/17 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“DIOS PRUEBA QUITANDO LOS CONSUELOS” Porlamar 9/11/17 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br /><br />“SOLO LA FE PUEDE Y HACE QUE PENSEMOS TAN ALTO”<br />Altagracia Orituco 17/5/18 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“DIOS NO ENVÍA LAS PENAS PORQUE NOS AMA” Caracas 15/7/19 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar<br /><br />“QUE DIOS ME AYUDE A RESOLVER LO QUE SEA DE SU AGRADO, PUES NADA PODEMOS SIN EL”.<br />Porlamar 12/4/20 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“EL SEÑOR NOS DE PACIENCIA PARA GANAR EL CIELO”<br />Porlamar 13/11/21 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“NECESITAMOS CONOCER A DIOS Y SABER A QUE NOS HEMOS COMPROMETIDOS”<br />Porlamar 19/3/21 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“GRACIAS A DIOS, QUE NOS HA ENSEÑADO A SER POBRES”<br />Porlamar 13/4/21 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“PERSONA QUE TRABAJA PARA HACERSE RELIGIOSA DEBE VENCERSE A CADA MOMENTO” Porlamar 28/4/21 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“CON EL DESEO DE SERLE UTIL EN SUS POBRES, ME HE METIDO EN MUCHAS COSAS QUE TAL VEZ NO PODRE LLEVAR”: Barcelona 17/5/21 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“DIOS SABRA DARNOS LA TRANQUILIDAD CUANDO A EL LE PLAZCA” Porlamar 26/5/22 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“LA CANDELARIA ATRIBUYE A LA VIRGEN DEL VALLE LA CURACIÓN DE MONSEÑOR SOSA”<br />Porlamar 28/8/22 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“TODO SEA PARA GLORIA DE NUESTRA REINA Y MADRE”: Porlamar 2/10/22 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“NUESTRA MISION ES HACER EL BIEN…”: Porlamar 8/11/22 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“TODO MARCHA EN PAZ CUANDO BUSCAMOS LA GLORIA DE DIOS”<br />Porlamar 8/1/23 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“TODO ME PARECE NADA CUANDO ME VUELVO A EL…”<br />Porlamar 4/4/23 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“SOLO LA FE NOS SOSTIENE” Porlamar 18/5/23 a Monseñor Sixto Sosa, Ciudad Bolívar.<br /><br />“DIOS ME AMA TANTO QUE QUIERE QUE ESTE SIEMPRE EN SU PRESENCIA”. “A NOSOTRAS SE NOS OFRECIO UNA CRUZ Y UNA IMITACIÓN DE CRISTO CRUCIFICADO”. “TODAS UNIDAS Y CONTENTAS CON LO QUE DIOS DISPONGA”<br />Porlamar 10/10/23 a Monseñor Sixto Sosa, Caracas.<br /><br />“SI EL SEÑOR NO NOS REMEDIA, SERA PORQUE NO NOS CONVIENE”<br />Porlamar 02/4/24 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“TODO LO ESPERO DE DIOS QUE ES MI AYUDADOR”<br />Porlamar 11/12/24 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“QUE AL SEÑOR LE AGRADE NUESTRAS PENAS, DE PARTE DE LOS MORATLES NO TENEMOS CONSUELO”<br />Barcelona 24/3/25 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“YA MARCHAMOS BAJO LA SANTA LIBREA DEL CARMELO”<br />Porlamar 2/8/26 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“PIERDASE TODO PARA MI, COMO NO PIERDA A DIOS MI SEÑOR” Porlamar 21/10/26 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“GRACIAS A DIOS QUE TODO LO REMEDIA”<br />Porlamar 25/10/26 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“JAMAS TAN FELIZ COMO AHORA QUE PUEDO SABOREAR LO QUE ES VIDA INTERIOR”<br />Porlamar 9/1/27 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“QUE TODAS NOS SANTIGUEMOS, QUE ES A LO QUE HEMOS VENIDO A LA RELIGIÓN”<br />Porlamar 3/3/27 a Monseñor Sixto Sosa, Caracas.<br /><br />“QUE AL DESPERTAR NO PIENSE EN OTRA COSA QUE EN EL”<br />Porlamar 2/11/27 a Monseñor Sixto Sosa, a bordo del Vapor “Guarico”<br /><br />“MIENTRAS EL CORAZON ESTA INQUIETO EN LOS INTERESES DE LA TIERRA, LE QUITAMOS EN CIERTO MODO LOS DERECHOS A NUESTRO SEÑOR”<br />Porlamar 27/2/28 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“NO NOS ABANDONARÁ LA MISERICORDIA DE DIOS PUES LE INVOCAMOS CON FE”<br />Porlamar 26/3/28 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“ESTANDO DIOS SERVIDO, TODO LO DEMAS VENDRA POR AÑADIDURA”<br />Porlamar 17/6/28 a Monseñor Sixto Sosa, Caracas.<br /><br />“ESPERO LO QUE VENGA COMO DISPUESTO POR DIOS, QUE ES TODO AMOR”<br />Porlamar, 24/11/29 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“SALIMOS CON LOS DESEOS DE SERVIR A DIOS CON FIDELIDAD” Porlamar 28/11/30 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“CON SU GRACIA ESPERAMOS SERLES FIELES HASTA LA MUERTE”: Porlamar 12/12/30 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“DIOS, FORTALEZA DE LOS DEBILES VENGA EN AYUDA MIA, PORQUE NADA PUEDO SIN EL QUE TODO LO PUEDE”:<br />El Valle (Caracas) 9/9/31 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“ESPERO DE DIOS QUE TODO IRA BIEN, TODO SERA PARA GLORIA DE DIOS”<br />Caracas 29/9/31 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“ESPERAMOS DE DIOS QUE ENCAMINE A SU MAYOR GLORIA LAS ALMAS QUE HA TRAIDO A ESTE CARMELO SANTO”: Porlamar 12/11/31 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“SERÁ CON ORACIÓN QUE VENCEREMOS TANTOS OBSTACULOS”<br />Porlamar 15/12/31 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“DIOS NOS DA LAS PENAS PARA QUE ESTEMOS MAS CERCA DE EL”<br />Porlamar 25/12/31 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“QUE LOS INCONVENIENTES NO NOS QUITEN LA PAZ”:<br />Porlamar 10/1/32 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“TODO LO QUE NOS PUDIERA CONSOLAR EN ESTA TIERRA DE MISERIAS SE CAMBIA EN AFLICCIONES APARENTES”<br />Porlamar 9/4/32 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“LO QUE SE HACE POR DIOS Y SUS HIJOS MAS PEQUEÑOS, NO ESTA PERDIDO PARA EL CIELO”<br />Porlamar 4/1/32 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“SOLO POSEO EL TESORO DE MIS POBRES ORACIONES”<br />Porlamar 25/1/33 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“DESEO RESIGNARME A PADECER, COMO DIOS LO HA DISPUESTO PARA EL BIEN DE MI ALMA”<br />Porlamar 13/3/33 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“SOLO ME ANIMA LA FE QUE LO VERE EN EL CIELO”<br />Porlamar 25/3/33 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“LO UNICO QUE HAGO ES LEVANTAR LOS OJOS AL CIELO PARA QUE NUESTRO SEÑOR AYUDE AL SEÑOR OBISPO”<br />Cumaná 27/5/33 a la Hermana Luisa Teresa en Porlamar.<br /><br />“LA ORACIÓN ES TODA PODEROSA, PIDAMOS CON FE Y ALCANZAREMOS LO QUE PEDIMOS”:<br />Caracas 25/1/33 a la Hermana Luisa Teresa en Porlamar.<br /><br />“DIOS IRA REMEDIANDO POCO A POCO MENTRAS LLEGA LA HORA DE LA MUERTE”<br />Caracas 12/7/33 a la Madre Lourdes en Duaca.<br /><br />“SI TENEMOS A NUESTRO JESUS CRUCIFICADO CONTENTO, ¿QUE NOS IMPORTA LOS DEMAS? Sabana Grande – El Recreo – Caracas 9/8/33<br /><br />“UNAMONOS EN ESPIRITU PARA BENDECIR AL SEÑOR Y MARCHAR EN SU PRESENCIA”<br />Sabana Grande Caracas 10/8/33 a la Hermana Luisa Teresa en Porlamar.<br /><br />“ESTOY TAN CONFORME CON EL PADECER, QUE ESPERO ALCANZAR MISERICORDIA POR ESTE MEDIO”: Cumaná 7/10/33 a la Hermana Luisa Teresa en Porlamar.<br /><br />“SIRVAMOS AL SEÑOR CON ALEGRÍA”<br />Cumaná 10/10/33 a la Hermana Rosa de a Eucaristía en Barcelona.<br /><br />“TODO IRA PROPORIONANDO EL AMOR A QUIEN SERVIMOS CON TODO NUESTRO CORAZON”: Cumaná 20/10/33 a la Hermana Luisa Teresa en Porlamar.<br /><br />“EL FIN QUE NOS PROPONEMOS ES TRABAJAR POR NUESTRA PROPIA SANTIFICACIÓN”<br />Cumaná 5/11/34 a la Hermana Rosa de la Eucaristía<br /><br />“GUARDELES LAS ESPALDAS A TODAS Y ASI VIVIRAN EN PAZ”: Cumaná 15/7/34 a la Hermana Carmen de Jesús, Altagracia<br /><br />“YO LE ACONSEJO QUE SIN PERDER LA AUTORIDAD SE VALGA DE LA PRUDENCIA”<br />Cumaná 7/10/34 a la Madre Lourdes, Altagracia<br /><br />“DISPUESTAS A SUFRIRLO TODO POR DIOS, Y LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS”<br />Altagracia Orituco 5/12/34 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br /><br />“SIEMPRE HE PROCURADO IMPRIMIRLES EL ESPIRITU DEL CRUCIFICADO, QUE ES MI CONSUELO”: Altagracia Orituco 12/12/34 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br /><br />“QUE TODAS VIVAN UNIDAS EN EL SAGRADO CORAZON DE JESUS”<br />Cumaná 13/1/35 a Sor Rosa de la Eucaristía.<br /><br />“HOY MAS QUE EN OTROS TIEMPOS, SE NECESITAN MARTIRES PERO DE AMOR A JESUCRISTO”<br />Altagracia Orituco 2/2/35 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná<br /><br />“EL PENSAMIENTO DE QUE NO SOMOS DE ESTA TIERRA HACE ACERCARNOS A DIOS; QUE NOS ESPERA MAS ALLA”<br />Altagracia Orituco 21/2/35 a Abigail Castillo, Cumaná.<br /><br />“ESPEREMOS TODOS DE QUIEN NOS PUEDE REMEDIAR QUE ES NUESTRO GRAN DIOS QUE TODO LO PUEDE”<br />Altagracia Orituco 29/4/35 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“DIOS ES CARIDAD”, PERO CARIDAD BIEN ENTENDIDA. Altagracia de Orituco 27/7/35 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br /><br />“DIOS LO DISPONE TODO CON PESO Y MEDIDA. BENDITO SEA”<br />Altagracia Orituco 18/10/35 a Monseñor Sixto Sosa, Cumaná.<br /><br />“YA ESTOY AQUÍ, EN CUMANA AL FRENTE DE MI DEBER” “TODAS DEBEMOS EN INFLAMARNOS EN EL SANTO CIELO POR LA GLORIA DE DIOS, QUE ES LA SALVACION DE LAS ALMAS”<br />Cumaná 24/3/36 a la Hermana Rosa, Mérida.<br /><br />“LA RELIGIOSA OBEDIENTE Y HUMILDE SE HACE DIGNA DE LA ETERNA RECOMPENSA”<br />Cumaná 28/10/36 a la Hermana Anastasia, Zaraza.<br /><br />“SIENDO SUPERIORA HE APRENDIDO A SER SUBDITA”<br />Cumaná 16/01/37 a la Madre Lourdes, Altagracia.<br /><br />“LAS HERMANAS JOVENES NECESITAN CONSEJOS Y BUEN EJEMPLOS”<br />Cumaná 27/1/37 a la Hermana Anastasia, Zaraza.<br /><br />CAPITULO GENERAL: “QUISIERA QUE RECIBIERAN ESTOS CONSEJOS COMO INSPIRADOS POR DIOS”<br />Cumaná 12/4/37 – CARTA CIRCULAR.<br /><br />Alabado sea Dios, sea por siempre bendito y alabado.<br />“Si no hay fe, no puede haber caridad”.<br />Practicaba lo que sentía interiormente. “Con la oración venceremos todos los obstáculos”<br /><br />“Que los inconvenientes no nos quiten la paz” Dios no nos abandonará tengamos fe, esperanza y caridad.<br /><br />“Todo lo espero en Dios que es mi ayudador”<br />“Dios Proveerá confiemos en la Divina Providencia”<br />TENIA CONFIANZA ILIMITADA EN DIOS<br /><br /><br />Se sacrificaba por el bien de la Iglesia, nunca fue exigente compartía siempre con los demás lo que tenía.<br />Estando como estamos tan cerca de El, por medio de la Divina Eucaristía, nada tenemos que temer, pues El nos ve y nos oye y sabe todo lo que soportamos por su Amor.<br />Que Dios me de fortaleza para llevar todo con su amor.<br />“En todo debemos procurar estar muy unidas con el amado Jesús.<br />Ojalá pudiera yo hacerlas participantes de los consuelos que reparte mi Amado Jesús a las a1mas que no vivimos más que para El.<br />“La pobreza nos manda que tengamos sólo lo necesario para la vida y servicio de Dios”.<br />Estando Dios servido, todo lo demás nos vendrá por añadidura.<br />Su desprendimiento fue total.<br />Era muy modesta en la mirada y en su forma de actuar.<br /><br />on alegría, no aflijamos su amante corazón resistiendo a la obediencia, pues Cristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Dios proveerá, yo estoy dispuesta a obedecer.<br />“Dios sea alabado en mi bajeza<br />El me ha hecho pequeñita y El me dará<br />los medios para salvarme”.<br /><br />“Pida a Dios por mí, para que me ayude a resolver lo que sea de su agrado, pues nada podemos sin El”.<br /><br />En vida ya la gente decía que era una Santa, sobre todo lo decían los enfermos y la generalidad de las personas.<br />Atendía con amor abnegable a los enfermos.<br />Tenía una caridad inmensa para con los necesitados, dejando lo mejor de la comida para ellos.<br />“Marchemos con las lámparas encendidas para esperar al esposo de las almas”. Pedía consejos y era solicitada para que ella diera siempre el suyo.<br /><br />“Esta es una hija malcriada del Señor”<br />Era igual para todos. Cumplía las reglas y las Constituciones y las hacía cumplir con suavidad, pero con firmeza.<br /><br />…Hermanas nuestros Libertadores conquistaban la patria terrenal, nosotras la Patria Celestial.<br />Dios me da fortaleza para llevar todo con Amor.<br /><br />“Gracias a Dios que nos ha enseñado<br />a ser pobres”.<br />Beata Candelaria de San José</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-40071279958732591122008-04-25T12:16:00.000-07:002008-12-09T15:15:24.383-08:00HUMILDAD HEROICA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLh_oiu2s5r_aur7hj69P68Enqm5gTqV8GBfojzfeN128yf7xMmEx8BQ2C_uoONnN6itWNF9-f5M6gQdzG7f0kb0crHTpDRsBF5VTHu7ayLhgR9i5wYf5RtRrWClwIVyb5DJpCt-NKfcc/s1600-h/page_035.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193665645812590514" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLh_oiu2s5r_aur7hj69P68Enqm5gTqV8GBfojzfeN128yf7xMmEx8BQ2C_uoONnN6itWNF9-f5M6gQdzG7f0kb0crHTpDRsBF5VTHu7ayLhgR9i5wYf5RtRrWClwIVyb5DJpCt-NKfcc/s400/page_035.jpg" border="0" /></a><br /><div>“Dios sea alabado en mi bajeza El me ha hecho pequeñita y El me dará los medios para salvarme”.<br />“Pida a Dios por mí, para que me ayude a resolver lo que sea de su agrado, pues nada podemos sin El”.<br /><br />FAMA DE SANTIDAD<br />En vida ya la gente decía que era una Santa, sobre todo lo decían los enfermos y la generalidad de las personas.<br /><br />AMOR AL PRÓJIMO<br />Atendía con amor abnegable a los enfermos. Tenía una caridad inmensa para con los necesitados, dejando lo mejor de la comida para ellos.<br /><br />PRUDENCIA HEROICA<br />“Marchemos con las lámparas encendidas para esperar al esposo de las almas”. Pedía consejos y era solicitada para que ella diera siempre el suyo.<br />“Esta es una hija malcriada del Señor”<br /><br />JUSTICIA HEROICA<br />Era igual para todos. Cumplía las reglas y las Constituciones y las hacía cumplir con suavidad, pero con firmeza.<br /><br />FORTALEZA HEROICA<br />…Hermanas nuestros Libertadores conquistaban la patria terrenal, nosotras la Patria Celestial.<br /><br /><br />FE HEROICA<br />Alabado sea Dios, sea por siempre bendito y alabado.<br />“Si no hay fe, no puede haber caridad”.<br />Practicaba lo que sentía interiormente.<br />“Con la oración venceremos todos los obstáculos”<br /><br />ESPERANZA HEROICA<br />“Que los inconvenientes no nos quiten la paz”<br />Dios no nos abandonará tengamos fe, esperanza y caridad.<br />“Todo lo espero en Dios que es mi ayudador”<br />“Dios Proveerá confiemos en la Divina Providencia”<br />TENIA CONFIANZA ILIMITADA EN DIOS<br /><br />TEMPLANZA HEROICA<br />Se sacrificaba por el bien de la Iglesia, nunca fue exigente compartía siempre con los demás lo que tenía.<br /><br />AMOR DE DIOS<br />Estando como estamos tan cerca de El, por medio de la Divina Eucaristía, nada tenemos que temer, pues El nos ve y nos oye y sabe todo lo que soportamos por su Amor.<br />Que Dios me de fortaleza para llevar todo con su amor.<br />“En todo debemos procurar estar muy unidas<br />con el amado Jesús.<br />Ojalá pudiera yo hacerlas participantes de los consuelos que reparte mi Amado Jesús a las almas que no vivimos más que para El.<br /><br />POBREZA HEROICA<br />“La pobreza nos manda que tengamos sólo<br />lo necesario para la vida y servicio de Dios”.<br />Estando Dios servido, todo lo demás<br />nos vendrá por añadidura.<br />Su desprendimiento fue total.<br /><br />CASTIDAD HEROICA<br />Era muy modesta en la mirada y en su forma de actuar.<br /><br />OBEDIENCIA HEROICA<br />Estamos en esta casa para servir al señor sirvámosle con alegría, no aflijamos su amante corazón resistiendo a la obediencia, pues Cristo se hizo obediente hasta la muerte y una muerte de cruz. Dios proveerá, yo estoy dispuesta a obedecer.<br />Dios me da fortaleza para llevar todo con Amor.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-43587759712766460972008-04-25T12:14:00.000-07:002008-04-25T12:16:37.299-07:00LA MADRE CANDELARIA“Nadie la conoce sino el dolor, la úlcera,<br />la herida, el pus, la angustia y la agonía.<br />Es fundadora del Hospital San Antonio de su pueblo.<br />Ahí laboró ella en el silencio muchos años, ...<br />sin hilas, sin sábanas, sin medicinas, sin nada ...<br />Centro de los clamores,<br />refugio de las penas,<br />dulce consuelo de los lacerados,<br />es su ternura, su palabra, su fe,<br />su serena resolución inquebrantable,<br />y ese amor a Jesús<br />y esa misma confianza confraterna con Él;<br />la misma de Rosa de Lima, de Teresa Lisieux,<br />de todas las iluminadas del Señor.<br />Ella es la Santa de lo que no hay,<br />de la naturaleza árida y enferma<br />de la tierra sin agua<br />y azotada por todas las calamidades.<br />Ella es la larga caridad del cariño,<br />de la conmiseración del amor.<br />La doctora de la botánica,<br /><br />la fuente del desierto,<br />el remedio de la necesidad ...<br />Si el pueblo venezolano conociera<br />la vida entera de la Madre Candelaria de San José,<br />su consagración pura y santa<br />al alivio de los dolores y de las penas humanas,<br />al ejercicio tesonero y abnegado<br />de una caridad sin límites<br />la Madre Candelaria sería su orgullo.”<br /><br /><br /><br />Tomás Sarmiento<br />Caracas, 12 Septiembre 1929Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-31322748454802210512008-04-25T12:13:00.000-07:002008-04-25T12:14:48.049-07:00APÉNDICEEn la familia Paz Castillo florecieron dos monjas ilustres: La Beata Candelaria de San José, fundadora de las Hermanas Carmelitas venezolanas y quien nació el día 11 de Agosto de 1863 en Altagracia de Orituco, en cuya iglesia parroquial fue bautizada con el nombre de Susana Paz Castillo.<br />La otra Monja fue Sor María Josefa de los Ángeles, monja Carmelita que floreció en los últimos años del refinado siglo XVIII y en los primeros del pasado. En el mundo se llamó María Josefa Paz del Castillo. Según el finado y célebre poeta don Fernando Paz Castillo primo hermano de mi madre, Sor María Josefa de los Ángeles fue una monja poeta, la primera mujer poeta de Venezuela, dice don Fernando Paz Castillo: “Su vida al parecer tuvo muchos sinsabores, propios de la época, si bien en los años juveniles la celebró la fama por sus dotes intelectuales y gozó de la distinción de sus allegados en la pequeña, discreta y elegante sociedad de la colonial”.<br />En los años de mi infancia, en la casa de mis padres, llena con las memorias del pasado que aún vivía, oí hablar acerca de ella a los mayores, quienes mostraban una gran devoción hacia su persona y conservaban de su procedencia recuerdos religiosos dotados de virtudes e indulgencias especiales. No la conocieron, pero tenían referencias directas de su vida por conversaciones con el abuelo, su sobrino, hijo del Coronel BIas Paz Castillo, muerto en la flor de la juventud, en la batalla de Urica.<br />Entre los vagos recuerdos de la niñez, tengo el de un retrato suyo. Pertenecía a uno de los parientes, y a mí me atraía por la atmósfera de misterio que rodeaba la figura de la monja poeta.<br />Un medallón ovalado de caoba. En él aparecía su rostro suave. El cabello peinado en dos trenzas, a la manera española, derramaba un raudal de sombras sobre la frente pálida. En torno al cuello una cinta de terciopelo, de la cual pendía una cruz de azabache que le llegaba a la mitad del pecho. Debió ser hecho por uno de los pintores de la época poco antes de que entrara al claustro. Tiene Sor María de los Ángeles muchos puntos de similitud con Sor Juana Inés de la Cruz. Por lo que respecta a su persona y por el ambiente que rodea su vida, bien que la monja mexicana tuviera mayor profundidad lírica y amplitud de conocimientos.<br /><br /><br />Autor:<br />Luís A. La Rosa WernerUnknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4545568655371790942.post-23385437266572971662008-04-25T12:11:00.000-07:002008-04-25T12:13:11.532-07:00BIBLIOGRAFÍA1. Ejemplos y Enseñanzas<br />Sosa, Sixto y Candelaria de San José- Barcelona<br />Editorial Claret 1976<br /><br />2. Madre Candelaria de San José<br />Adrián Setién Peña – San Pablo – Caracas 1999<br /><br />3. Madre Candelaria de San José Casadevall,<br />Pablo M., O. Carm. Barcelona – España 1980<br /><br />4. Madre Candelaria de San José Paz Castillo<br />Artículo para el proceso de su Beatificación<br />y Canonización<br />Editorial Claret, Laure 5- Barcelona 10- 1978.<br /><br />5. Madre Candelaria de San José<br />Pérez, Víctor, Ediciones Tripoide – Caracas 1996<br /><br />6. Publicación en el Diario del Caribe<br />Porlamar – Margarita<br />Domingo 17 de Diciembre 1995 – Páginas 8 y 9<br />Dr. Luís A. La Rosa Werner<br /><br />7. Publicación en el Diario del Caribe<br />Porlamar – Margarita<br />Lunes 29 de Enero 1996 – Páginas 10 y 11<br />Dr. Luís A. La Rosa Werner<br /><br />8. Publicación en el Diario del Caribe<br />Porlamar – Margarita<br />Domingo 14 de Abril 1996 – Páginas 8 y 9<br />Dr. Luís A. La Rosa Werner.<br /><br />9. Publicación en el Diario Sol de Margarita<br />Porlamar–Margarita<br />Lunes 09 de Julio de 2007 – Páginas 4<br />Dr. Luís A. La Rosa Werner<br /><br />10. Publicación en el Universal-Caracas<br />Sábado 07 de juli de 2007<br />Ernesto Ecarri Hung, Erika Guillén y Mirián Rivero.Unknownnoreply@blogger.com0