viernes, 25 de abril de 2008

LA MADRE CANDELARIA

“Nadie la conoce sino el dolor, la úlcera,
la herida, el pus, la angustia y la agonía.
Es fundadora del Hospital San Antonio de su pueblo.
Ahí laboró ella en el silencio muchos años, ...
sin hilas, sin sábanas, sin medicinas, sin nada ...
Centro de los clamores,
refugio de las penas,
dulce consuelo de los lacerados,
es su ternura, su palabra, su fe,
su serena resolución inquebrantable,
y ese amor a Jesús
y esa misma confianza confraterna con Él;
la misma de Rosa de Lima, de Teresa Lisieux,
de todas las iluminadas del Señor.
Ella es la Santa de lo que no hay,
de la naturaleza árida y enferma
de la tierra sin agua
y azotada por todas las calamidades.
Ella es la larga caridad del cariño,
de la conmiseración del amor.
La doctora de la botánica,

la fuente del desierto,
el remedio de la necesidad ...
Si el pueblo venezolano conociera
la vida entera de la Madre Candelaria de San José,
su consagración pura y santa
al alivio de los dolores y de las penas humanas,
al ejercicio tesonero y abnegado
de una caridad sin límites
la Madre Candelaria sería su orgullo.”



Tomás Sarmiento
Caracas, 12 Septiembre 1929

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